sábado, 10 de marzo de 2012

AÑORANZAS Y NOTICIAS DE NUESTRA GUINEA -V




AÑORANZAS Y NOTICIAS DE NUESTRA GUINEA- V



Al Interior del Río Campo




Nkómaka es un poblado que consta de cuatro barriadas con un núcleo de población de unos 200 habitantes, estos pertenecen en su mayoría a la sub-tribu esasun.

Residieron en principio en Akàm, población indígena situada en territorio francés entre Mikomeseng y Akonangui a una jornada de la frontera española.

Por encuentros con otras tribus vecinas abandonaron dicho territorio, oyendo ponderar las ventajas de la vida de la playa, se dirigieron a la desembocadura del Río Campo, donde se establecieron , habiendo pasado por los poblados de Atok, Alén, Ebolemendji, Bindém, Ntola, Ebiamayón y Mitón. El héroe de la jornada que capitaneaba a sus afiliados en calidad de jefe fue el famoso Mafué-Metón.



Muy tranquilos y felices vivían en sus nuevas viviendas, cuando a los pocos años, oyeron de nuevo la voz de la marcha. La ocupación alemana con la consiguiente guerra de dominación del 84 o 85, se les vino encima y para librarse de las molestias consiguientes a los primeros momentos de la ocupación se refugiaron en la demarcación llamada Nkómaka, territorio ocupado entonces por los franceses y cuya definitiva posesión entre ellos y los españoles se ventilaba en las cancillerías de Madrid y París. En un lugar más al sur que el que actualmente ocupan, establecieron sus reales y allí pasaron muchos años. Transcurridos estos, levantaron de nuevo sus casas y se dirigieron a un punto algo más al NE llamado Mamañe de donde siguiendo el puro estilo pamue nómada, partieron después de algún tiempo, para establecerse definitivamente en el lugar que actualmente ocupan, allí levantaron el poblado de Nkómaka. Este está situado en la frontera del N. de nuestro territorio continental a 30 minutos del Río Campo y 40 del puesto militar español de Yengüe.

Sus habitantes son una verdadera excepción entre la extensa familia pamue por su bondad de carácter, sencillez y acendrada piedad. Religiosos por inclinación los de Nkómaka, se afiliaron en un principio al presbiterianismo dependiente del centro americano de Bonoko (Kamerun) único que conocían por entonces y con quién se relacionaban valiéndose de catequistas de dicha confesión y de nacionalidad extraña, con lo que ganaban poco terreno al espíritu patrio entre aquellos indígenas, que acababan de entrar en nuestra jurisdicción por el Tratado de París.

Un bravo comandante del puesto militar de Meloko, no menos admirable por su espíritu militar, que por su acendrado patriotismo, dándose cuenta cabal de la situación y de lo que ello significaba para nuestra incipiente dominación del territorio, se constituyó en un gran propagandista del espíritu español, infiltrando en aquellas almas el amor a España y el amor a nuestra religión, en las que sembró los primeros gérmenes de la buena semilla.

Esto hizo que los misioneros franceses de Bata procediesen inmediatamente a procurar la instrucción religiosa de aquellas gentes, enviando catequistas indígenas educados en el colegio que tenían en Bata, de suerte que en 1918 fueron ya bautizados catecúmenos instruidos por aquellos. Uno de los primeros, fue un jefe del poblado, que además del nombre propio de la tribu Tugulu se le añadió en el Santo Bautismo el de Abraham, en atención a que había sido el padre y patriarca de los creyentes.



Añadiré que estos indígenas de Nkómaka, no solo son nuestras avanzadas en esta lejana zona ministerial, sino que son el brazo derecho de las autoridades civiles y sobre todo militares que rigen los destinos de la demarcación.


MI COMENTARIO

Esta muy claro que cuando está escrita la crónica por el padre Jorge Ardóiz C.M.F. , la parte de la Guinea Continental, no está controlada y así parece que Micomeseng o sus cercanías dependía de los franceses y en Bata todavía estaban establecidos los misioneros franceses y seguramente controlaban parte del comercio en la zona.

Los Claretianos en este escrito ponderan a este poblado por haber asumido con facilidad, la religión católica habiendo dejado la presbiteriana. Para los nativos todas las religiones llevan a Dios y encima si hay una que les ayuda económicamente y cuida de sus hijos en los colegios, mucho mejor.


Fernando el Africano 10 de marzo 2012 - Barcelona

martes, 6 de marzo de 2012

AÑORANZAS Y NOTICIAS DE NUESTRA GUINEA-IV


AÑORANZAS Y NOTICIAS DE NUESTRA GUINEA-IV

De Bata

El Antonico después de ocho meses de naufragio, embarrancado en la playa de Bata, tratan de ponerlo a flote. Con el Vigilant llegaron en 16 de febrero una potente bomba, par achicar el agua de sus bodegas y cemento suficiente para tapar las vías de agua, El 23 vino de Río Benito el tan conocido mecánico don Camilo Fernández, llamado por el subgobernador y el 24 comenzó las operaciones de reconocimiento de la avería.
Según hemos oído, se han encontrado tres vías de agua, una de ellas de 27 centímetros de larga y 14 de ancha. Todo esperan confiadamente, merced a la pericia del mecánico y aprovechando las mareas vivas de marzo, que se avecinan para lanzar al Antonico a alta mar.

Al Interior de Río Campo

Entrábamos en un terreno virgen, ocupado por tribus que vienen del interior hacia la playa, empujadas por otras más fuertes y que buscan también como ellas, por las cuencas de los ríos, el tráfico del mar y la vida. De aquí que en esos pueblos no se vean las ventajas que se encuentran en los pueblos asentados y fijos del interior del África, que no tienen una fisonomía nómada y errante, y por consiguiente rica en comercio y agricultura y amor por el terruño, en los nuestros no se ve ese carácter, debido a la vida más o menos nómada en que pasan los años.
Emprendimos un viaje de veinte días por lo menos hacía el interior del país. Habíamos visto organizar expediciones semejantes, presenciando el desfile de numerosos cargadores con cajas, bien aprovisionados. Nosotros sólo contamos por todo convoy dos niños, que unos días antes habíamos recogido para educarlos, y un dependiente de la Misión de Bata, para conducir la caja del altar mayor portátil.
Eran las siete de la mañana del día 26 de julio del año transcurrido de 1921, cuando la pequeña caravana de los dos misioneros, los dos niños, el fidelísimo cocinero José se despedía de los cristianos de Embonda, para dirigirse a Río Campo.
Después de pasar en cayuco el río Evedi y atravesar el fangal que  rodea la demarcación de los Marry, llegamos a la Capillita, que de antiguo tenemos allá los misioneros, donde descansamos un poco, después de fortalecer el espíritu de algunos de sus habitantes, dejamos la monotonía de la playa, para internarnos en el imponente bosque virgen.
Anda que anda, llegamos al caudaloso Kokolondo o Nkoolon en cuyas márgenes sentamos para apagar nuestra sed. Tras otras dos horas de andar y después de pasar una serie de 4 o 5 pueblos bujebas, en los cuales admiramos limpieza y buen orden, llegamos al puesto militar de Yengüe, donde el bondadoso comandante del puesto don Rafael Díaz nos obsequió con afectuoso recibimiento.  
Después de cambiadas impresiones Con el sargento Díaz emprendimos la marcha a Nkomaka a donde llegamos bien caída la tarde.
Posteriormente los padres Pelayo y Ferraz, subieron el río Ndote con la intención de estimular los ánimos de la gente de Bitika. Es un primor lo de aquellos simpáticos balengues que nos han relatado. Quieren hacer de su poblado un centro de cultura, a la europea. La mayoría de sus jóvenes, hablan español, y así que den cima a la bonita iglesia, que hace meses comenzaron a edificar, seguirá su turno la escuela, que según sus deseos, ha de ser la mejor de estas tierras

Los balengues son aptos para toda clase de trabajos manuales y mecánicos. Son excelentes marineros, y sin rival constructores de embarcaciones del país. En el bosque son los reyes, únicos conocedores de todos los secretos que encierra, Pero a esto, y haber estado hasta ahora retraídos de la civilización, y muy aferrados a sus prácticas y creencias indígenas, se debe el que sea una de la tribus más atrasadas. No obstante los de Bitika, quieren salirse de se ambiente. Quieren dejar el salvajismo en que está sumida su tribu, que por sus condiciones de sociabilidad está llamada a ser similar a los bengas y kombes. El paso ya lo han dado.
Subieron al Mingakue, por todos los poblados pámues que en sus riberas hay, y que son numerosos. Los misioneros despiertan vivos deseos de aproximación. Lo que ahora necesita más esta zona es vida febril de negocio que comienza a desenvolverse en la Colonia.  Todos desean escuelas que les den de comer y vestir.

Mambón y Achimilán. El río Ndote y su afluente el Mingakue, que se separan más arribas del Bitika, corren largo tiempo separados, pero poco antes de llegar al poblado balengue de Mambón, se vuelven sobre sí, pasando muy cerca el uno del otro, dejando en medio una hermosa colina, que forma la estribación de una larga cordilla de montañas, entre las que se encuentra el monte Yubu y el Mbomboandyoku, cuyas vertiente del otro lado, forman la cuenca del río Kongüe y de su afluente el Mandyani. 
Para llegar a tan apartados parajes, es preciso trasponer las pesadísimas colinas de Makome, que son en número de ocho. Por ambos lados corren los citados ríos, y el Ndote cerca de Achimilán, pueblo pámue y balengue.
En muchos de ellos no habían visto un blanco antes.
Visitada la zona, se volvieron los dos misioneros por Bitika y Ndote.

Aprovechando la estancia en esta zona, visité Río Benito adentro, a visitar los pámues Ngama del río Bicaba, los cuales viendo que la Misión Americana de Bolondo, hacia propaganda por los alrededores, y no gustando de ellos por ser presbiterianos, me llamaron para que les diese instrucciones sobre la construcción de un pequeña Reducción.
Son los Ngama de ese río, émulos de los pámues Macomo, pueblos del alto Ekuku, visitados por los misioneros de Bata.
Me han contado sus historias más íntimas y una de ellas fue la existencia no lejos de allí, de una Colonia de enanos de la raza de los negrillos Pigmeos (Bekui los llaman ellos y Bakuca los kombes).
He tenido siempre deseo de verlos, de hablarles y de aprender su modo de vida y sus secretos, que puedan guardar acerca de la población de esta parte de nuestra Colonia continental. Fui a su pueblo situado no lejos del pueblo pámue de Masiá, que viene a dar sobre el poblado kombe de Tubana a cuatro o cinco horas de camino, tierra adentro.
El recibimiento fue recíprocamente cordial, diciéndoles que tenía por amigos a los pámues de Bikaba, y ellos también querían que les contara en ese número. Me respondieron que sí, que deseaban ser visitados con frecuencia. Me parecieron buena gente, pero se extrañaban que para verlos hubiera hecho tan largo y dificultoso camino.
Estos hombrecillos resultan interesantes, fuertes y membrudos, hallábanse cortando bosque para su plantación de yuca y demás productos que constituyen sus alimentos, dando cuenta ante mis ojos, en muy poco tiempo, de sendos árboles de bolondo y de akoga, que son los reyes de la dureza vegetal de estas tierras. Conté cinco o seis hombres maduros, alguno de ellos venerable anciano a quién llamaban Bilogo, algunas mujeres y varios niños y niñas.

El proyecto Lloveras

El día 28 de febrero se publicó en la Gaceta de Madrid una Real Orden encaminada a aumentar el consumo de cacao en la Península. En el artículo 1º se dice: Se denominará con la palabra chocolate, la pasta preparada por el molido en caliente de cacao, desprovisto de su cubierta y mezclado con cantidad variable de azúcar y aroma. La proporción de azúcar no debe exceder de un setenta por ciento. La grasa de chocolate oscilará entre 32 y 14 grados.
Más abajo dice, que se tolerarán otras mezclas de sustancias alimenticias en una sola sustancia, pero en este caso se denominarán con la composición del producto, así se dirá chocolate-harina, chocolate cacahuete, chocolate arroz, etc. No tolerándose en este caso que estas mezclas contengan menos de un 18 por ciento de cacao.
Nuestra enhorabuena al señor Lloveras iniciador del proyecto.

Hacia el volcán

El día 23 de marzo a bordo del Vigilant salió para Victoria un nutrido grupo de turistas de Fernando Póo, con el objeto de ver más de cerca los efectos del volcán, que hace más de un mes está en perfecta ignición. Allí pasaron el día y regresaron con la impresión de lo imponente que se manifiesta la naturaleza al alardear de sus fuerzas ocultas.
Se halla el fenómeno a unas 20 millas de Victoria, corriendo hacia el Río Rey y a una altura sobre la playa una corriente de más de 18 kilómetros de lava incandescente ha llegado hasta bastante dentro del mar, donde ha formado una regular masa montañosa, ha destrozado alguna hermosa finca de cacao. Los fenómenos continúan observándose desde Santa Isabel y a las alturas de Basilé, las grandiosas luminarias que nos sorprenden ciertas noches. Han vuelto a reproducirse los ruidos subterráneos.

MI COMENTARIO

Es curioso que de los pìgmeos que habitaron o incluso habitan actualmente en la Guinea Continental, se tengan pocas noticias, viven en lo intrincado del bosque y huyen del contacto con las otras tribus, tal vez por esto no han sido exterminados. Su carácter nómada les ayuda a esa indefinición de su zona de habitat.

El volcán del Camerún hermano mayor del de Santa Isabel, en esos años creo que fue la última vez que ha asustado a la población. En los años 42 o 43, vi. salir humo de los dos volcanes aunque la gente decía que eran nubes. A mi me pareció humo.

Fernando el Africano    6 de marzo 2012