martes, 29 de enero de 2013

MISCELANEAS DE OTROS TIEMPOS- 16



                                                             
                                            ¡ Que belleza! Annobón en medio del océano
                                               que me perdone el autor de la foto, por omitir su nombre
                                                dado que lo desconozco, en horabuena magnífica.
                                   MISCELANIAS DE OTROS TIEMPOS- 16



10.05, 1909.-- LICOR ESTOMACAL GUINEA ESPAÑOLA



Su fórmula es la siguiente: café tostado molido 100 gramos

Azúcar 1 kilo, piñas si son grandes 2, si pequeñas 3

4 limones, nuez moscada, canela en rama

Caña pura 12 litros.



Se pone todo a trocitos dentro de un garrafón y se deja 15 días a sol y sereno, pasados estos, se filtra en una bayeta y se añaden 4 litros de agua pura, de lo que resultan unos 16 litros de un licor muy bueno, especialmente para los que padecen de digestiones laboriosas.


10.05.1909.—IMPRESIONES DE UN VIAJE ( Corisco 31 marzo 1909 M.A. C.M.F.)



Sabido es que durante el gobierno de don Luis Ramos Izquierdo se trató de trasladar la capitalidad del subgobierno de Elobey a la costa continental, habiendo escogido para esto el sitio denominado Yondo los naturales y Punta Mosquitos por los europeos.

Se comenzaron y continuaron con orden los trabajos de desmonte y edificación, al propio tiempo que se apartaba la atención de la isla de Elobey y aún se arrancaban algunos edificios de ésta para pasarlos a Yondo o levantando otros, se trasladó a Yondo el subgobierno y oficialidad, habiendo sido bautizada la nueva capitalidad con el pomposo nombre de Calatrava, por el mencionado Excmo. Señor Gobernador. Sabedor el Ministro de Estado del nuevo cambio de cosas, dio orden terminante de no proceder adelante y deshacer lo hecho, como así se hubo de verificar, con sentimiento de alguno y alegría de los más. Esta es, en breves palabras, la historia de la famosa Calatrava, hoy difunta ya.

Para allí salí, pues el día 27 por la mañana, con objeto de celebrar misa el siguiente domingo. Con tres horas y media, de bogar estuvimos en las playas de Yondo siendo cortésmente recibidos por el señor cabo de la Guardia Civil, que presta servicio en aquel puesto militar. En la playa misma vi tirada la preciosa verja de hierro que antiguamente cerraba la casa y jardines del subgobierno de Elobey. Posible será que en breve se inutilice por completo atacada por el agua de mar, así como varios tramos de vía férrea y no pocas planchas de cinc que se hallan en igual situación.


A medida que subía a la llanura en que estuvo Calatrava, fui advirtiendo la exuberante vegetación que se apodera de aquellos contornos, de modo que dentro de poco, apenas quedará rastro, de población. Menos mal que el arbusto que por allí domina es el ramio que podría ser explotado y que impide la excesiva propagación de espesas hierbas.


Una vez arriba, lo primero que llama la atención es la casita del faro, que se levanta en la misma Punta Mosquitos. Para su construcción hubo que deshacer la reducción o capilla de San Miguel y trasladarla a otro sitio no tan ventajoso. Este faro presta inmenso servicio a los navegantes, y su desaparición sería una lamentable desgracia. Seis casas, casi todas inhabitadas, es lo que constituye hoy día Calatrava. Una de ellas, la ocupa el jefe del puesto militar, y otra está destinada a albergar al misionero que va allí los domingos y fiestas a decir misa e instruir a la gente. Debajo de una de estas casas vi. tirado varios trozos de la magnífica escalinata de hierro de la Casa del Gobierno de Elobey. Es lástima que se haya echado a perder. No hay duda que el mejor edificio es el hospital. Puesto en Elobey serviría admirablemente para hospital, o bien para Casa- Madres. Es de madera espléndidamente pintada, con tejado de cinc y se asienta sobre numerosos pilares de cemento. Una espaciosa galería rodea la casa por los cuatro costados. Es muy sensible que un edificio tan espacioso y de tan bellas condiciones haya de continuar abandonado.


La hierba y maleza llega hasta la galería, y no tardará mucho en ocultar la casa, que será nido de peligrosos animales y acabará por inutilizarse.

Entre las ruinas, las más notables son las de la casa de empleados. En ellas permanece en pie las colosales pilastras sobre que se asentaba. Cada una de ellas de unos tres metros de alta y por otro metro de grosor. Semejan una verdadera fortaleza.

No me meteré yo en si este sitio reunía buenas o malas condiciones para construir la capitalidad. La brisa es abundante y continua, los mosquitos parece que no molestan, pero existe muy cerca un charco de aguas estancadas que comprometería la salud de sus habitantes. Por otra parte ,. A los varios montecitos de que consta el lugar y en los que se iban a emplazar diferentes edificios, corresponden igual número de hondonadas a donde corren las aguas, lo cual tampoco puede ser favorable a la salud pública. De intentar sanear aquellos parajes, creo serían menester enormes sumas y considerable espacio de tiempo. Pro el inconveniente de más peso que ofrece Yondo para su capitalidad es la falta de fondeadero. La mar es muy abierta y alborotada y con fondos de piedra.

Dicha la misa el domingo, hablé a los concurrentes sobre la necesidad de cumplir con el precepto pastoral. Los fieles asistieron a la misa y sermón pasarían de 70, y me edificó mucho la devoción con que dirigidos por el catequista rezaban el rosario en lengua benga, así como la piedad del señor cabo que cumplió todos los preceptos de confesión y comunión. Por la tarde salí para Elobey, y como la brisa era muy suave llegué de noche a la isleta.



                                                  MI COMENTARIO



Parece que el intento de cambio del subgobierno de Elobey a Calatrava, no le gustó al misionero corresponsal, tal vez por el derribo de la primitiva reducción o capilla. Es curioso que muchos edificios, verjas, escaleras etc. Se traían fabricadas de Europa en hierro, cuando es un país que tiene magníficas maderas, y por el contrario el hierro se deteriora muy pronto.

Fernando García Gimeno-   Algete   29.01.2013