PEDRO BLANCO EL MAYOR
TRAFICANTE DE ESCLAVOS
Por esas caminos que tiene la vida creo que recibí una tesis
doctoral fantástica escrita por Dolores García Cantús, creo que esa su tesis me
la envió su autora del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad
de Valencia. .
La tesis doctoral se titula Fernando Poo Una Aventura
Colonial Española en el África Occidental (1778-1900).
Había leído algo sobre Pedro Blanco y su vinculación a
Fernando Poo, pero nunca había tenido la posibilidad de leer un trabajo tan
bien meditado, tan detallado y con el aporte de datos que hace mi admirada
doctora Dolores García Camús, así que contando con su benevolencia, transcribo
casi letra a letra una síntesis de los datos que ella aporta.
Los traficantes de esclavos al haber fijado la Armada
Británica Fernando Poo, como su centro de operaciones para la represión y sus
barcos patrullando por la zona, habían dejado menos controlada la zona cercana
a Sierra Leona y Liberia, donde de esta forma floreció el comercio de esclavos
concretamente en Gallinas, sobre el año 1828.
En esa zona se había establecido en 1821 el más famoso y
competente traficante de esclavos de África Occidental, el malagueño Pedro
Blanco Fernández de Trava.
Como dice en su tesis doctoral Dolores García Camús :
La vida de este peculiar y novelesco personaje se cruza con
la historia de Fernando Poo
y la colonización española de la isla de forma sinuosa y
harto difícil de narrar, pero el punto de confluencia de las dos historias es
de una importancia que, hasta ahora, ha pasado desapercibido, en todo caso, se
ha minimizado. De hecho, el Mongo de Gallinas, fue el único negrero español con
planes de colonización propios para las posesiones españolas en África y éstos
se convirtieron en uno entre otros factores que decidieron al gobierno español,
en 1842, a
mandar su segunda expedición oficial a Fernando Poo y Annobón. Blanco y sus
planes de colonización fueron tan sólo una pieza más, aunque importante, de una
complicada trama histórica tejida a ambos lados del Atlántico que determinó la
presencia casi obligada de España en las islas, setenta y tres años después de
la malograda expedición de Argelejo. A él debemos prestar, por tanto, cierta
atención.
Pedro Blanco, es tal vez el traficante más famoso de
esclavos, que tuvo negocios en tres continentes, África, América y Europa, pese
a los tratados contra la esclavitud establecidos en la mayoría de países entre
ellos España, tal vez por su vinculación familiar con Cuba.
Blanco partía con una ventaja, su inteligencia y sus
conocimientos de navegación no solo adquiridos en la Escuela Náutica sino como
piloto en barcos negreros. Un detalle de su inteligencia fue el montaje de un
sistema de señales heliográficas por medio de fogatas, en los manglares del río
Gallinas, para avisar de la presencia de los barcos ingleses dedicados a la
represión de la esclavitud. Para ello encargó a Alemania unos sistemas de
espejos y telescopios que permitía a los vigías poner en marcha las alarmas convenientes
y según la posición huir a lugares más seguros. Por otra parte a los barcos
ingleses les resultaba muy peligroso internarse en aquellos laberintos en los
que podían embarrancar o ser asaltados con facilidad.
Para conseguir esclavos fomentó las luchas tribales
facilitándoles armas, el bando vencedor en una lucha tribal le vendía sus
prisioneros, aceite, alimentos, él a cambio además de las armas, les facilitaba
tejidos, collares, baratijas de gran
interés en aquellas tribus .pese a que por sus barracones pasaban más de 6000
esclavos al año, la demanda le obligó a extender sus factorías hasta Freetown
donde estaba ubicado el Tribunal Mixto
de la represión, lo que era un claro desafío a los británicos. Su poder
económico le permitía sobornar incluso a ciertos funcionarios del Tribunal y
conocer los movimientos de la flota británica.
Contentos con el poder que lograban en sus luchas algunas
tribus, efectuaban incursiones en otros territorios lejanos para llevar los
esclavos hacia la costa.
Gallinas dada su situación geográfica atrajo otros traficantes,
entre ellos los españoles José Ramón Vicuña y Gume Suárez.
El estuario del río, debido a las mareas presentaba un
peligro para la navegación de los barcos, para ello llevaban los esclavos al
barco fondeado en lugar adecuado, con cayucos capaces de transportar cerca de
cien personas, guiados por expertos krumanes.
( habitantes de la
sierra Kru en Sierra Leona).
En la estación seca de 1823 fueron ya varios barcos de la
Habana que llegaron consignados a Blanco, la influencia y recomendación de sus
parientes establecidos desde hacía años en Cuba los Fernández de Trava, influyó
en ello. El pilar fundamental para su expansión fue su amistad con el
catalán Franciso Marti y Torrens,
que llegó a Cuba en 1810 y en 1829 lo nombraron subdelegado de Marina de la
Chorrera, encargado de reprimir el contrabando , dado que controlaba toda una
zona de desembarco, permitía introducir cuantos esclavos podía. Esos esclavos
muchas veces los enviaban al Yucatán, como obreros contratados, aunque seguían
siendo esclavos.
Los sobrinos de Blanco Fernando y Julio, entraron en el
negocio, y una vez acumulada cierta riqueza se convirtieron en honorables
comerciantes con patrimonio en Londres, Liverpool, La Habana, Santiago, Madrid,
Cádiz, Barcelona, Santander y Bilbao.
Blanco tenía importantes clientes como Drake y Cia., el
conde de Brunet y el alavés Julián Zulueta de Ceballos, quién se convirtió en
uno de los mayores plantadores de azúcar en Cuba, se dice que tenía unos 660
esclavos africanos y 110 culíes chinos, así mismo fue el mayor abastecedor de
Fernando Poo a través de la casa filial de los Zulueta en Londres, que era el
principal accionista de la compañía " Expedición por África" que
poseía más de 20 barcos. Dada su inmensa fortuna y sus negocios se le concedió
el título de marqués de Álava.
Blanco se empezó a preocupar por la seguridad de sus
negocios, cuando en 1829 tuvo noticias de la fundación de Clarence, como
ubicación del Tribunal Mixto y la firma por España del Tratado antiesclavista
en 1835. Por otra parte los abolicionistas americanos fundaron Maryland que junto con la existente Monrovia permitía
presionar sobre las posesiones de
Blanco.
Así que deseaba convertirse en un pacífico plantador en
Fernando Poo, donde sus barcos ya habían realizado operaciones de espionaje
para saber las pretensiones británicas. Estudiado personalmente el terreno
trazó un plan de colonización. Con el mismo se trasladó a Cuba a finales de
1839, y se lo presentó al Capitán General Ezpeleta, quién no le prestó mucho
interés pero su sucesor Téllez Girón, príncipe de Anglona, lo envió al Gobierno
Español. Rechazado el deseo de Espartero de la venta de nuestras posesiones en
Guinea, cuyo fin era aliviar la mala situación económica y las deudas con el
Gobierno Británico, se aceleró el envío de la expedición Lerena para ver si
eran posibles los planes de Pedro Blanco.
La quema y destrucción por los ingleses de las factorías de
Gallinas así como días antes la de Corisco, decidieron definitivamente a Blanco
para trasladarse a Cuba para legalizar sus negocios.
Para poder atacar y destruir las numerosas instalaciones de
los traficantes que operaban desde Gallinas, los astutos ingleses con
anterioridad al ataque, fingieron un problema en uno de sus navíos que busco
reparación y refugio en Gallinas, donde Blanco los atendió en su Palacio
esplendidez, pero los invitados se dedicaron esos días disimuladamente a
estudiar la posición de las instalaciones, composición de fuerzas y rutas para atacar. Tomada esa decisión, previamente
mantuvieron un bloqueo total a la entrada del estuario, durante ocho meses,
cortando el suministro de arroz para los esclavos, así como otros alimentos,
medicinas y posible armamento, pasado ese periodo del 19 al 26 de noviembre de
1840, bombardearon y quemaron todas los barracones, factorías existentes en la
zona. El rey Siacca protestó del bloqueo al Gobernador de Sierra Leona, pero
los ingleses adujeron que su ataque era a los traficantes y que ellos no debían
colaborar con los mismos.
Al fina l el capitán
Denman y el príncipe Mana, llegaron a un acuerdo para suprimir la Trata de
esclavos, pese a que los reyezuelos negros se inclinaban más hacia seguir su
trato con los españoles. La amenaza de quemar los poblados y la oferta de
darles las mercancías que tenían los traficantes en sus factorías determinó
donde inclinar la balanza.
Para dar idea de la importancia del valor destruido y de la
captura, Dolores García Camus indica el material que se encontraba en la goleta
americana " Cleopatra":
300 piezas de algodón de distintas medidas
150 docenas de pañuelos de algodón
391 piezas de telas de guinea blancas
100 piezas de guineas blancas
5 piezas pañuelos Komales
1.175 piezas guineas estampadas
40 docenas de machetes
40 medios bocoyes tabaco
100 docenas de cuchillos grandes
80 espejitos de cartón
800 mazos de abalorios azules
250 cuñeles de pólvora
250 fusiles
Aguardiente a 35 pesos la pipa
150 calderos de hierro colado
10.000 piedras de chispa
80 quintales de balas de plomo
250 barras de hierro
En la relación de barcos apresados solo en la factoría de
Dombocoro figuran 4 americanos, 2 goletas portuguesas, 2 bergantines ingleses y
1 español.
Firme en sus propósitos de legalizar su situación Pedro
Blanco mueve los hilos para lograr que el Ministro de Marina, Dionisio Capaz,
en 1843 edite un informe sobre las cualidades de Blanco, para merecer la gracia
de Intendente de la Armada, nombramiento que se aprueba pero que nunca se le
llega a dar.
Abre casa en la plaza de Armas de la Habana cerca del puerto
y junto a las instituciones del poder, establece una compañía de comercio
legal. Hace traer a su ilegítima hija, la mulata Rosa, para colocarla en la
alta sociedad cubana, pero esa oligarquía que hizo su fortuna con la esclavitud,
ahora se han vuelto muy honrados y los plebeyos no tenían lugar entre ellos.
Una denuncia contra él presentada por su mujer, acusándole
de practicas sexuales ilícitas e intentando que ella fuera voyeurista de las
mismas, y dado el escándalo provocado y las posibles nefastas consecuencias de
la acción judicial, en 1945 huyó primero a Estados Unidos y de allí paso a
Europa, parece ser que en 1852, residía
en a Génova, otros dicen que murió loco en Barcelona. La verdad es que desde su
huida de la Habana se pierde el rastro de un hombre rico y poderoso y de una
vida criticable pero apasionante.