LITERATURA BUBI- EL BOTUKU
JUSTICIERO
En tiempos que ya fueron, en
uno de los poblados del Oeste, que muchos suponen ser Batoikopo,* vivía un
varón de nombre Bobesoko: tenía dos mujeres, según costumbre de entonces. Se
llamaba la primera Borenna y Buelako la segunda.
Transcurrido algún tiempo,
ambas a dos dieron a luz unas niñas en extremo agraciadas. Borenna dio a su
hija el nombre de Bochobojoddo y Buelako impuso a la suya el de Buesoko. En su
niñez fueron muy bondadosas y dóciles y como eran de tan rara belleza se
atraían el amor y el cariño de todos.
En llegando a los veinte años
fueron tenidas como los mejores y más perfectos tipos de belleza y graciosidad
de toda la comarca, viniendo a ser la admiración y embeleso de los mozos y la
nerviosidad y envidia de las demás doncellas. Como quiera que los galanteos y
requiebros las persiguiesen donde quiera que fueran, se les entró la vanidad y
soberbia creyéndose superiores a las demás mujeres y dominadoras de los hombres,
engañaban a unos, desdeñaban a otros, y coqueteaban con todos; por lo cual sus
costumbres pasaron en ser más escandalosas que imaginar se puede, siguiéndose
el desasosiego y malestar general del poblado.
Tanto fue así que el botuku
del poblado, a fin de atajar de raíz tamaños males, viose forzado a tomar
cartas en el asunto. Mándalas que comparecieran en su presencia, las recriminó
su perverso proceder y las amenazó castigarlas muy severa y ejemplarmente, si
no dejaban su mala vida y vivían con recato y honestidad.
Por tres veces las avisó y
amenazó, mas ni en Bochobojoddo ni en Buesoko echose de ver la menor señal de
corrección o enmienda. Por fin enojado el botuku por haber salido fallidas sus
gestiones, y más, teniendo en cuenta el
descaro, obstinación y protervia de las muchachas, decretó fueran deportadas al
cayo o gran peñasco situado en el mar en frente de Batoikoppo.
Ordenó preparar dos cayucos
en los cuales fueran transportadas las delincuentes. Tan luego como se hallaron
abandonadas en aquella solitaria roca, en medio del inmenso mar, con eminente
peligro de ser arrastradas por las olas y ser sepultadas en los abismos, se
apoderó de ellas un estupor y pasmo tales que les privó del habla y del juicio
por largo espacio de tiempo.
De este hecho data que los
bubis del norte y noroeste apelliden a aquel peñasco Ité ra bola bajmma, que en
romance quiere decir << roca de las muchachas mudas>>.
Vueltas en si de su terror y
asombro, eran dignos de oírse sus sollozos y lamentos, ¡Ah madre mía! Exclamó
Buesoko, ¡Ay de mi la más desventurada de las mujeres si hubiera oído tus
avisos y correcciones maternales no me hallaría en tan horrorosa soledad y
condenada a perecer de hambre y a ser pasto de los peces!
Bochobojoddo expresaban su
angustia y desesperación con estas tristísimas voces, ¡Ay madre! La más
inhumana y cruel de las madres! ¿Como no corregiste y reprendiste mis
liviandades y desvaríos? ¿Es que no me amabas? Si me enseñaras la honradez, tal
vez fuera yo honrada, si me advirtieras los peligros a que está expuesta mi
juventud hubiera sido más juiciosa y discreta y no fuera mi paradero este peñón
de horror y muerte.
El botuku, como prudente,
llegada la noche siguiente, que fue oscurísima, mandó un cayuco tripulado por
cinco hombres a fin de que espiaran callandito a las desterradas y escucharan
sus lamentos y desahogos.
Una vez enterados de las
exclamaciones de las muchachas, volviéronse a dar cuenta al botuku, le
manifestaron particularmente las quejas de Bochobojoddo que recriminaba a
Borenna, su madre, y la acusaba de ser
el principio o causa de su desgracia y toral ruina. Oído el relato de sus
enviados ordenó el botuku que Borenna fuera a ocupar el lugar de su hija Bochoboddoro
y sufriera su condena, pues al fin de cuentas ella era la causante de los
desmanes de su hija. Borenna fue transportada y abandonada en aquel desértico
islote por haber faltado a sus deberes que la naturaleza imponen a las madres,
y su hija Bochobojoddo fue restituida a su pueblo arrepentida y enmendada de
sus pasados delitos y desórdenes.
El cayo o isleta que los
bubis llaman Itér ra bola bajmma , nosotros denominamos Islote de los Primos.
Firma Motéhèté. 10.04. 1928
* El nombre de Batoikoppo,
viene de ba= lo o puede traducirse por lugar, toi : Pretérito de toa= vencer ,
koppo= búfalos . Resumiendo LUGAR DONDE VENCIERON A LOS BÚFALOS, de donde
demuestra que en la Isla hace muchos, muchos años existían los búfalos, tal vez
hasta que llegaron los primeros fusiles de pistón. Además de este dato del
nombre, en la Isla algunos jefes de poblado, tenían en su atavío, cuernos de
estos animales.
Fernando García Gimeno. 21 de
noviembre de 2013