lunes, 7 de junio de 2010

Fernando Póo el tesoro del Planeta

LA ISLA QUE TIENE MI NOMBRE

FERNANDO PÓO,
eso ya era predestinación, por cierto
en catalán Póo significa miedo.

A veces cuando estoy dormido,
sueño en ese paraíso perdido,
sus baleles, sus blancas sonrisas,
su forma de andar sin prisas.

Ese verde exuberante de esplendor,
calles tranquilas, de andar sin temor,
ni coches, ni atracos, solo calor.

Muchos mosquitos cabreados y atrevidos,
una atractiva y hermosa africana,
luciendo sus pechos redondos erguidos,
pidiendo guerra sin templanza.

Anita Wuau donde movíamos el esqueleto,
a todo ritmo, parando el tiempo,
sin odios de raza, sin nada secreto,
palabras libres lanzadas al viento.

Playas desiertas sin plásticos ni basura,
con aguas claras y cristalinas,
palmeras luciendo su hermosura,
llenas de colorados y sardinas.

Dos lenguas por todos comprendidas,
el africano Piching y el español,
dos culturas en vías paralelas,
en que el modernismo es el motor.

El país avanza como un velero tenaz
desafiando vientos y tormentas,
trabajo y alimento todo sigue en paz.

Las guerras cercanas y odios tribales,
no han llamado a nuestra puerta,
pero las ambiciones brotan a raudales,
el trepador se pone en alerta.

Todos quieren poder y dinero,
todos dicen que van a impartir justicia,
los opositores tienen un pero,
en todos se impone la falacia.

Han sembrado los odios raciales,
han machacado al pobre trabajador,
las injusticias son habituales,
lo que queda no es miedo, es pavor.

De paraíso se ha convertido en fortaleza,
el miedo es el salario y el clamor,
los que mandan tiene pereza,
los de abajo tienen terror.

Los que soñaban con la libertad,
están todos muertos en el fango,
unos pocos viven en la caridad,
los malvados viven en el mando.


Fernando el Africano
Escrito el 7.6.2010

2 comentarios:

rosen dijo...

Has publicado también tus poesías?

fernando africano dijo...

Poco a poco rié poniendo en este apartado mis poesías. La verdad que donde he redactado más poesías, ha sido en algunas dedicatorias de libros a íntimos amigos.

Un abrazo

Fernando