Quisiera por Navidad repartir por todo el mundo,
amor, paz, cariño, alimentos y mucha felicidad,
tener un jarabe para eliminar el odio al segundo,
terminar con las enfermedades y la maldad.
Una varita mágica para fulminar dictadores,
unos cuentos para lograr sonrisas,
unas sonrisas para no ser fumadores,
y calma para no tener prisas.
Sobre todo trabajo y salud para el pueblo africano,
que no tengan que coger y morir en pateras,
esos mis amigos, esos mis hermanos,
Dios, acuerdate de ellos, por lo que más quieras.
Construyamos un canal que atraviese el desierto,
que se convierta en un vergel que les dé trabajo,
que las aguas mediterráneas lleguen a cualquier puerto,
y que llegue la paz en África de arriba abajo.
Hace años cubren las nieves mis sienes cansadas,
pero se siente joven y dinámico mi corazón,.
cuando pienso en Guinea, esas tierras amadas,
que no las puedo apartar de mi imaginación.
Lo escribí en Navidades 2004
Fernando García Gimeno
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