martes, 22 de enero de 2013

MISCELANEAS DE OTROS TIMPOS-14


                                                                     

                                      MISCELANIAS DE OTROS TIEMPOS -14





                                    REDUCCIÓN A POBLADO.-- 25.01.1909



Un gran paso acaba de dar el Gobierno de la Colonia con la reducción a poblado de los bubis pertenecientes al distrito de Basakato y por ello felicitamos cuantos estamos en la convicción de que este es el mejor medio de adelantar en el progreso de estas posesiones,. El perito agrónomo señor Gregorio Martínez ha fijado el perímetro del terreno que ha de pertenecer al poblado.

Hemos oído que actualmente se trata de repartirlo ya entre las familias del poblado a razón de dos hectáreas por individuo. El poblado, cuyo solar esta chapeado, limpio en disposición de verificar el trazado de las calle, se instalará junto a la Capilla levantada por los misioneros.

Para alentar el entusiasmo de que se hallan poseídos los bubis de Basakato, se ha personado en aquel distrito el ilustrísimo Vicario Apostólico con su secretario.

Escrito lo anterior hemos recibido sobre tan interesante asunto los siguientes detalles.

El día 22, limpio ya el solar del futuro poblado, se dividió en otros tantos solares, cuantas son las familias que en ellos han de edificar su vivienda, trazándose las correspondientes calles.

El día siguiente 23 se bendijo solemnemente el terreno, que ocupará el poblado, ante una concurrencia numerosísima de bubis los cuales no salían de su asombro al ver al Prelado revestido de los sagrados ornamentos. Acto seguido y por aclamación universal fue bautizado el pueblo con el hermoso nombre de San Ildefonso de Basakato, como homenaje a S.M. el Rey, cuya fiesta onomástica se conmemoraba ese día.

Hermoso resultado de tan simpática fiesta fueron también los bautismos administrados y las 26 confirmaciones conferidas por el Ilustrísimo P. Vicario.

Obra es esta que hay que registrar en el catálogo de méritos y servicios del Ilustrísimo Gobernador que rige actualmente los destinos de la Colonia, don José Centaño.

Los bubis de otros distritos abrigan iguales deseos y esperanzas de verse reducidos a poblado y con terreno señalado para su porvenir.



                      RIQUEZA DE NUESTRA GUINEA CONTINENTAL- 25.02.1909


Que hay riqueza, mucha riqueza en nuestra Colonia, es innegable; mas, para apropiársela, es indispensable contar con muchas energías, con no comunes aptitudes industriales y con bastante, y hasta me atrevo a decir, con sobras de dinero.

Para convencerse de que nuestra Guinea continental vale mucho, basta fijar la atención en los diferentes productos que de ellos se exportan; los cuales no son, en su mayor parte, efecto de la labor que haya puesto la industria humana, sino bondades que la tierra espontáneamente ofrece a la condición del hombre.

Fijémonos hoy solamente en tres productos nada despreciables de nuestro suelo: las maderas, las gomas y el marfil.

Estoy por decir que son muchas más las clases de maderas preciosas desconocidas que las que se conocen, y que, aún de las conocidas, no aprovechamos ni una centésima parte. Causa verdadera lástima pasar por los desmontes que los indígenas hacen para sus plantaciones de yuca, plátanos y demás comestibles.

Allí yacen árboles gigantescos, losa cuales o serán luego pasto de las llamas, o poco a poco se irán convirtiendo en un montón de excelente humus.

Con las trozas de bokume y de otras clases de árboles que se hallan abandonados en todas las playas desde el Muni al Campo, se podrían cargar varios vapores, y, sin embargo, nadie se aprovecha de ellos, y dentro de poco quedarán inutilizados, o siendo sepultados por el fango y la arena, o deteriorándose por la acción de los elementos,.

Si de las maderas pasamos a hablar de las gomas (CAUCHO), nos vemos forzados a decir otro tanto. ¿De que proviene que ya apenas se recoja goma en la zona más próxima a la playa?. Es muy sencilla la explicación de este fenómeno, nuestra acción civilizadora no ha llegado aún a enseñar al indígena que se puede recoger productos sin destruir a los árboles productores.

¿ Y que diremos del codiciado marfil? No hace muchos años que al visitar las factorías de Elobey se podía escoger un par de colmillos de elefante del tamaño que a cada cual pluguiese. Hoy día, si por maravilla se ve uno, cuesta un triunfo el adquirirlo para salir bien de un compromiso contraído.

¿Pues no hay elefantes en nuestro territorio? Es cierto que no escasean: pero, si no se pone pronto remedio, en plazo no lejano, ese monstruo de los bosques habrá desaparecido de nuestro suelo. Se persigue al chico y al grande, al que puede proporcionar marfil y al que carece de él, y ahí el desastre. He oído que, hace cosa de dos meses y medio, los pamues del alto Utamboni mataron veinticuatro elefantes en pocos días. Cualquiera pensará que se habrá reunido un gran montón de precioso marfil. Pues no, señores, sólo fueron ocho los colmillos recogidos. ¿Y para eso tantas muertes?

-…continuará…

N. González C.M.F.



                                                          MI COMENTARIO



Me parece una medida sensata que las casas diseminadas por el terreno, se unieran en un poblado, al cual se le podrían facilitar servicios sociales agrupados, así como agua, luz, etc.

De la riqueza continental, no especifica el artículo que ya las compañías extranjeras sacaban la madera en grandes cantidades, sin devengar aranceles ni tasas de cualquier tipo. Es más los alemanes tenían líneas regulares con Elobey y cargaban especialmente en la actual Kogo.


Fernando García Gimeno







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