viernes, 19 de abril de 2013

CORISCO PUERTO DE EMBARQUE DE ESCLAVOS



                                                                    


                CORISCO PUERTO DE EMBARQUE

Estos días he vuelto a leer despacio la maravillosa tesis doctoral de Dolores García Cantús , del departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, con el título de :  Fernando Poo Una Aventura Española en África Occidental 1778/1900.  Me ha llamado la atención que según parece de Corisco salían miles de supuestos emancipados hacia las Antillas, pero que eran esclavos con el adorno de llamarlos emancipados, cimarrones o libertos. Eso pese a estar prohibida la esclavitud desde 1810 y perseguida por los ingleses.

Esos datos se Corisco se extraen de las famosas Cajas A.G.A.  Guinea,  depositadas en la Universidad de Alcalá, donde están todos los datos de la historia de la Guinea Española, y que presumo que a doña. Dolores García Cantús le habrá llevado muchas, muchas horas de buscar los datos, dado un cierto desorden en el archivo de las cajas.
Si llega a leer esta captura de sus datos, espero me lo perdone. 
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                        Fernando Poo una aventura colonial española 
                 en  África occidental - Dolores García Camús

Según Luciano Franco:

La necesidad de trabajo fue tan grande que los depósitos de emancipados y cimarrones se transformaron en otro negocio. El Depósito Judicial de esclavos en la Habana fue arrendado por el Real Consulado que utilizó negros en las tareas de ferrocarril. Más tarde en 1845 el Real Consulado lo subarrendó. A su vez el subarrendador, alquiló los negros y todos tuvieron una alta utilidad en el negocio.

Esta cita es suficiente explicativa del destino dado a los emancipados. Constituían de hecho, una forma disfrazada de esclavitud mucho más barata que pasaba de manos del gobierno colonial a la de los particulares, según fuera útil, bien dando por finalizado el plazo de emancipación, arrendándolos o enviándolos a las colonias británicas o francesas, que también participaban por lo menos en cuanto a la utilización del trabajo forzado en el negocio.

La ganancia creciente que éste reportaba a todas las Antillas era la causa del incesante regateo de emancipados entre unas colonias y otras y de muchas de las fricciones entre británicos y españoles. El hecho de que los ingleses también traficasen con emancipados fue empleado como argumento contra ellos por las autoridades coloniales cubanas, como podemos apreciar en la correspondencia entre Jerónimo Valdés, capitán general de Cuba, y el gobierno metropolitano en 1842. En efecto el 31 de marzo del citado año. Valdés le adjunta al secretario de Estadio La Gaceta de Jamaica, de octubre del año anterior, en la que se insertaba el discurso del gobernador de aquella isla en la Cámara de la Asamblea de Kingston. En él el gobernador inglés hace balance de sus gestiones, y dando cuenta del fracaso de los intentos de colonización de la isla, decía:

Los comisionados (…) siguieron a la Costa de África y pusieron el cimiento en la emigración de los africanos libres de Sierra Leona, que promete ser altamente beneficioso porque parece que no hay duda de que los africanos son los trabajadores más a propósito para el cultivo en este clima.

Desde 1840 Inglaterra había autorizado a empresas privadas la introducción de africanos en América de tal manera que desde ese año de 1842 introdujeron a 4.045 personas en Jamaica, Guyana y Trinidad. Solo en el año 1841-1842, mr. Massare, mr. Pelegrín y mister Barclay habían conducido a 2.000 africanos desde la isla de Corisco a Jamaica, con contratos de 14 años. Por ello el gobernador de Jamaica, a finales de 1841, en su balance positivo sobre los negros introducidos por Barclay, aseguraba a la Asamblea jamaicana " Se os comunicará el parte de Barclay y se os dará una prueba completa de la energía, habilidad y juicio con que ha desempeñado los deberes de su misión. A.G.A. , África- Guinea, Caja 782, Discurso del Gobernador de Jamaica, Nº 92.

Esta escueta noticia sobre la deportación de emancipados de Sierra Leona a Jamaica por los ingleses, en un momento en que aún eran recientes las destrucciones de las factorías negreras españolas de Corisco y Gallinas, le da pie a Valdés para denunciar cínicamente en los ingleses las mismas prácticas que venían realizando los cubanos desde hacía tiempo y para proponer la presencia urgente de los representantes españoles en el Tribunal Mixto de Sierra Leona en donde debían realizar más bien una función de espionaje hacia los británicos. En su carta denunciaba que los ingleses traficaban con emancipados traslados desde Sierra Leona a Jamaica, evidentemente por la fuerza, pues se declara convencido del ningún influjo que una persuasión racional tendrá en estos seres para decidirlos a trasladarse voluntariamente a un país desconocido en donde se les convida a trabajar.