domingo, 7 de julio de 2013

EL ORIGEN DE LOS NOMBRES- 6


BATA            
La palabra Bata es el participio del verbo ndowe (kombe) ebatama= posarse (atenuando prosódicamente la voz en la primera sílaba, en vez de acentuar.), y como sea que el monte Bata visto desde el mar adentro, ostenta la forma de media bola puesta sobre otro cuerpo, como si estuviese posada por si sola, he aquí el verídico nombre de BATA= posada. Pues su traducción literal corrobora fielmente la explicación dada, esto es. Monte Bata= Mokodi Bata, dando a entender por consiguiente que este nombre no corresponde al pueblo de Bata, sino a su monte, cuyo verdadero cognomento es < Mandungue> en ndowe (kombe) y BINDUNG, en fang. Según dice la leyenda, hubo un jefe kombe con atribuciones de rey, antes de Vilangua I, llamado   Ikaka, quién conocía la lengua europea y a bordo de un barco iba indicándoles cosas a los comerciantes europeos sobre la costa, y al preguntarle sobre Mendungue pensó la prohibición de pronunciar aquel  sagrado nombre en alta mar, y se limitó a informarles que la montaña se llamaba
BATA.
El nombre primitivo general dado a la población por los primeros comerciantes ingleses fue el de Black Coast y los indígenas lo corrompieron con la pronunciación de < Bilakosi>. 

Confirmando esta leyenda de la toponimia en la revista Industria en Guinea, número 1, de septiembre  de 1955, extraído de las afirmaciones del culto nativo Andrés B. Ikuga Ebombebombe, sobre Monte  Bata y Bata, se lee:
Antiguamente e incluso hoy en día en algunas partes del este Continente donde la civilización no ha logrado borrar del todo las supersticiosas huellas del primitivismo, estaba prohibido nombrar, mientras navegaban, los cognomentos de las montañas más grandes y visibles, así como los cabos y puntas más pronunciadas, so pena de sufrir las consecuencias de una furiosa tempestad. De modo que cuando se iba la gente de pesca en alta mar, como es sabido en sus diminutas embarcaciones, conocían los escollos que más peces anidaban y picaban, por medio de esta montaña llamada hoy < Monte Bata> cuyo verdadero nombre es Mendungue, la cual utilizaban de base y señal para recordar donde y sobre que escollo se hallaban anclados para comenzar la faena. Si algún novato del oficio preguntaba cuál era la parte donde se encontraban, el más experto o adiestrado en navegación, sin atreverse a mencionar el nombre prohibido en alta mar, o sea el de Mendungue, le informaba tan sólo con las siguientes palabras Leh yendi mokodi me a bata e Ngaba, dyele e Ukomba, dyele e Asonga>>  Tenemos a la montaña posada sobre Ngaba, ora Ukomba, ora Asonga>>.

BATA
Otra versión del origen del nombre, la encontramos en el libro de Gutiérrez Garitano, La Aventura del Muni, este escritor recuerda una leyenda que aparece en el libro de nuestro amigo fallecido Carlos Fleitas, sobre el nombre de Bata, que paso a transcribir:
Los kombes huyendo de la persecución de los fang, atravesaron la desembocadura del Utonde y divisaron a lo lejos otro río, que era el Ekuku. Aparece una zona llana, llena de cocoteros, con extensas praderas, lugar que al anochecer cubren el cielo grandes bandadas de palomas y pareciendo bien este lugar para la caza y pesca, al estar cerca del mar, dirigen sus cayucos a la playa desembarcando. El jefe con un grupo de hombres se dirige al cercano bosque y verifica, que hay agua dulce para su gente. Entonces se vuelve a sus guerreros y pregunta ¿ Os gusta este sitio?. Sus hombres les contestaron <  EBATA > = Está muy bien, nos gusta. Y así nació lo de BATA.

Seguro que indagando podríamos encontrar otras leyendas del nombre, ya que las leyendas es como un joven árbol, que cada año le nacen nuevas ramas y cada una es más bonita que la anterior.

ÑANGÜE
Esto lo explica muy bien don Carlos González Echegaray en su volumen I de Filología, titulado
Estudios Guineos. Viene del cubanismo ñañigo o ñaguio, sociedad folklórica fernandina, que toma el nombre de los mascarones (mamarrachos) que constituyen el elemento principal de los bailes. Según la mayoría de opiniones, procede de Cuba y su remembranza de los ñañigos. También en Fernando Poo se les llama ÑANKUES. La forma Ñangüe parece más próxima al cubanismo descrito como el negro vestido de mamarracho o arlequín, que en el día de Reyes, anda por las calles dando brincos y haciendo piruetas, algunas veces con un muñeco de la misma figura y nombre. De todas formas en algunos libros que he leído de las culturas yorubas de Benin, parece que representan los espíritus del pasado, que con sus espejos adheridos al traje reflejan sus pensamientos y una forma de reencarnación para asistir a los festejos de la tribu. Esos trajes están confeccionados con vegetales secos, tales como hojas de palmera, la llamada nipa etc.