martes, 11 de febrero de 2014

NOTAS CURIOSAS Y ÚNICAS EN QUE SE DESCUBRE ALGO CURIOSO



                                                                           



                                       NOTICIA EN LA QUE SE DESCUBRE ALGO CURIOSO

                                       25.07.1944.- de San Carlos

                       La llamada finca de Veiga y Avendaño se remonta su establecimiento a los días 17 y 18 de julio de 1891, cuyo fundador fue el capitán de la fragata Ferrolana, señor Romera, bien oído en nuestros círculos de antiguos Coloniales de Guinea. Dista la finca del hoy San Carlos sus 18 kilómetros de por aquel entonces no existía. Tiene su regular carretera que une las fincas del trayecto y lleva vida al importante pueblo de Claret de Batete. En su recorrido la Barcelonesa, con su señorial casa, admirada más de los extranjeros que de los propios, como pudimos observar no ha mucho en la visita que a la Colonia, hizo un importante extranjero. Después Collins, al arriendo de señor Ferreira, señor Santos, andando y continuando Carmelo Silo, Dougan el padre, para entrar en terrenos de la Compañía Colonial de África, llegando a no tardar al pequeño Bokoko, con su hermosa ensenada no exenta de enormes tiburones, como pudimos ver a nuestro paso por el importante patio de la Drumen, cuidado por el señor Hebell y otro señor europeo. Cinco kilómetros de andar e ir en coche y atravesamos un trecho que nos trae a la memoria un recuerdo que no borra el tiempo. El campo de los Yaundes internados en la Guerra del 14 con tres célebres nombres. Atangana Carlos, jefe de los camerones , muerto hace poco en su país. (d.e.p), el teniente Ayala don Julián, fallecido el año pasado en Barcelona (q.s.g.h.) y el de un humilde cuán sacrificado misionero de San Carlos, Batete, fundador de Nkué en el año 1.923, y hoy de Río Campo con todas las Capillas diseminadas por su jurisdicción, ,y Bata.

¿Quién no ha oído su nombre? Lo he decir yo, pues con venia del modesto padre misionero escribiré su nombre para perpetua memoria de los venideros. Es el reverendo padre Agustín Ulibarrena.

DIFICULTADES. LOS CHINOS EN BOKOKO GRANDE.

Locuras, más que dificultades hubieron de parecer a no pocos el arriesgarse a elegir en sitio tan separado de Santa Isabel para empezar a hacer una finca, cuando las distancias largas y las vías de comunicación terrestres no existían teniendo la finca sus mil setecientas hectáreas de concesión. Los pueblos del sur de la Isla no abundaban en aquellos tiempos, como hoy tampoco se hacen ni para belenes. El señor Romera hubo de palpar esas dificultades y como capitán que manda un barco salvó las distancias con su Ferrolana y llevó allí materiales para la enorme casa en la que fue carpintero don Maximiliano Jones y que aún subsiste, acomodándola al estilo de los tiempos modernos en que vive.  

Pero lo principal era la mano de obra y en la retirada finca se vieron a no tardar hombres desconocidos para los bubis, que al verlos, visto su carácter, les debieron causar miedo. Eran los chinos en número de unos trescientos. El señor F. Chacar notable cronista de la casa al detalle no dice el día que llegaron, pero hubo de ser por el 92. Tan poco refiere la impresión en los naturales del país este encuentro entre los unos y los otros. De los chinos se conserva el pozo, las pilastras de la entrada al pueblo de obra, aún subsiste,  en parte y en cuyos solares vio la luz del Mundo, el hoy propietario don Carmelo Silo, porque su padre el capataz de Romera y el niño andando el tiempo el criadito del fundador.   

MI COMENTARIO

La Ferrolana, según parece era un navío militar, cuya tripulación servía como tropa de protección y vigilancia en Guinea, aparte de que a veces hacia de cárcel, hospital cuando existía alguna epidemia.

Por el comentario y la experiencia de otros escritos, se deduce que los cargos políticos y militares que se establecían en la zona, en cuanto podían pasaban al ámbito civil, logrando que las autoridades les concedieran un amplio terreno, que habitualmente hasta entonces era virgen y no utilizado por el ningún poblado, en el que plantaban cacao, café y a veces otras prospecciones, como tabaco, caña de azúcar y hasta algodón.

Lo más curioso de estas noticias, es que se trajeron CHINOS, a la Isla para cultivar el cacao,. Es la primera noticia que tengo y la única que he leído. La verdad es que cuando se escribe el artículo en el año 1944, en que mi familia y yo, ya estábamos en Fernando Poo, no vi, nunca nadie de ascendencia china, los más parecidos fueron la familia Pabalán, que eran filipinos. 

Presumo que esa mano de obra la pudo traer el señor Veiga y Avendaño por su contacto naval y militar con las autoridades nacionales. 


2 comentarios:

Miguel de Avendaño dijo...

No sé quién sería Vieira pero me imagino que Avendaño era Teodomiro de Avendaño y del Hoyo, que estaba casado con su prima Regina de la Mora y Avendaño. Pasaron unos cuantos años viviendo en Fernando Poo en la época de la República y Guerra Civil.

Miguel de Avendaño dijo...

"Veiga"!!!