sábado, 1 de marzo de 2014

NOTICIAS SUELTAS-1


                                                                       

NOTICIAS SUELTAS- 2


Noticias extraídas de la revista La Guinea Española

25.10.1944 - ¡ EN QUE QUEDAMOS?

En la obra reciente de don Abelardo Unzueta se estampa constantemente, copiándolo sin duda de otros, la palabra pamúe. No señores.

El nombre vulgar español de los fang, es pamue, no pamúe con acento en la ú para deshacer el diptongo.

No hay razón alguna que pueda justificar esto, como no la hay ni hubo para llamar bubís o bubiés a los indígenas de Fernando Poo, que se llaman bubis con palabra llana.

¿ De donde viene pues, la palabra pamue?. Pues sencillamente la traducción al español del francés que los llama pahouins (pronunciase paguen) toda vez que los franceses fueron los primeros que conocieron y trataron a los fang, y al traducir la palabra francesa pahouins (pauén) , nosotros la hemos convertido en pamue.

Debería, pues, suprimirse de una vez el acento en la ú, para no ser objeto de risa de parte de los pamues, sea de los fang a que se refiere.

Allá discutan los franceses el porqué a los fang les llaman ellos pahouins (pauen) aunque reflexionando un poco, no dejara de ver, que puede ser una sencilla transición de la palabra pongwe que fueron los primeros en llegar a las playas de Gabón.

Firma P.M. Arcos


Efemerides annobonesas – 10.12.1944.

Podemos decir que raro es el añio en que ,los annoboneses dejen de dar caza a alguno o algunos ballenatos.

En esta isla de Annobón todos sus moradores son pescadores de ballenas, pues todos se atreven con ellas y el presente año no abrigaban esperanzas de ser afortunados pero el 4 de septiembre la suerte ha favorecido con una no despreciable presa, en la que consiguieron clavar dos arpones, pero la corriente reinante en estos días ha hecho, que lo que comenzó con buenos principios, acabara en desilusión. Toda la mañana la pasaron luchando contra la corriente, que les alejaban de la isla y contra la resistencia que les ofrecía las tres toneladas del ballenato capturado, no teniendo más remedio que dejarlo abandonado en alta mar, con su correspondiente boya o flotador, por si algún afortunado daba con él.   

A los dos días de los sucedido, un pescador vio cerca de la playa, en la parte opuesta de la isla, un flotador y próximo a él un pequeño surtidor de agua que se pulverizaba, señales ciertas de que alguna ballena vagaba por aquellos contornos. Acercose al lugar y reconoció el ballenato de los días anteriores, atrapó el flotador y dando el grito de consigna para tales casos llamó la atención de las gentes que trabajaban en los lugares vecinos y estas a la vez hicieron lo propio y el eco llegó alo poblado y a los pescadores. Poco a poco fueron llegando embarcaciones en auxilio del camarada afortunado, pero lo imprevisto había de jugar su papel , desconcertando así  a los ansiosos pescadores,. A nadie se le ocurrió llevar una lanza, imprescindible de todo punto para desangrar al ballenato, que aún estaba vivo. Todo ballenato arponeado muere, no por el arpón que lleva clavado, sino por las heridas que le  hacen con la lanza la cual acaba por desangrar a la víctima. La que emplean los naturales es una barra de hierro de cuatro meteros de larga, terminada en forma de espada, con sus labios afilados y cortados, sin lanza  Se habrían que resignar a la presa?.

En nuestro caso, esto fue lo acaecido: no disponiendo nadie de lanza, un joven salta de su cayuco y se monta en el lomo del ballenato y agarrándose fuertemente a el asta del arpón clavado, con la otra mano infligió grandes heridas en el bajo vientre del cetáceo, con un cuchillo ordinario, saliendo por las mismas la poca sangre, que aún le quedaban y muriendo al poco.

Los isleños saben muy de memoria, que las ballenas no son temibles por las descomunales aletas, de las cuales se sirven como los otros peces, para nadar. Lo temible en las ballenas, son los coletazos que pueden propinar al que no calcule bien el lugar donde debe situarse. Esta es la razón porque no tienen miedo de saltar encima del lomo de la ballena madre y del ballenato, y permanecer encima todo el tiempo que ella esté en superficie.

Como toda madre, la ballena es cuidadosa de sus hijos y los defiende, por eso cuando la cría está herida, una veces la abraza con su aleta y se la lleva más que a la carrera, para no vérsela más. Otras cuando su fiereza no es tanta y la cría ha muerto, no cesa de dar vueltas y revueltas a su alrededor sin resignarse a dejarla en mano de sus cazadores.

Para que no se les acerque demasiado y desorganice la hilera de cayucos, los annoboneses destacan dos o más cayucos , provistos cada uno de ellos con su lanza y van vigilando los movimientos de la ballena madre, no dejándola acercar demasiado y cuando se acerca lo suficiente, le largan un buena lanzazo, ahuyentándola de ese modo. Esa operación dura dos o tres horas, hasta que bien porque llegan a un lugar que no hay fondo para la ballena o porque observa que sus esfuerzos son inútiles para recuperar a la hija muerta, entonces la abandona por completo.

Firmado Epifanio Doce (M.F.) Annobón 6-XI-44


PROBLEMAS COLONIALES – Consecuencias que se siguen del proceder de nuestros continentales referente a la dote.
10-11-1944

La primera es la limitación de matrimonios a determinados sujetos con exclusión de otros no tan dotados como los primeros para hacer frente con sus haberes a los enormes sacrificios que los ha de motivar hacerse con una compañera.

Quien quiera no disponga en sus áreas de un capital de tres o cuatro mil pesetas, o no tenga una hermana o una parienta que le corresponda, con cuya venta o entrega de la misma por esposa a otro, adquiera él, medios para hacerse con la suya esposa, que se desengañe, ese tal no podrá casarse en varios años, quizás algún lustro o acaso más.

La cosa no ha menester explicaciones por ser sobrado claro el problema, si para hacerse con una chica cualquiera por esposa, necesita tener de tres a cuatro mil pesetas o de una hermana, como hemos dicho, quien no las tenga, no la va adquirir so pena de hacerse antes con el dinero necesario, para ello con su trabajo o esfuerzo individual o personal. Ahora bien como andan las cosas y teniendo en cuenta las circunstancias de la vida, que afecta no menos a los naturales del país que a nosotros, todo trabajador en estas tierras necesita emplear varios años para hacerse con este capital ya que no vamos a suponer que todo cuanto gane en su empleo lo haya de invertir forzosamente en lograr la mujer. Teniendo además en cuanta la diversidad de trabajos en que se colocan nuestros indígenas, lo poco lucrativas que son algunas de estas colocaciones, las necesidades propias o individuales que tienen esa persona, ¿Cuanto dinero podrá ahorrar en un años, mil pesetas? En este caso son cuatro al menos los años que el mozo se verá impedido de casarse, y como quiera que de esa manera algunas de las colocaciones ordinarias de muchos, de muchísimos de nuestros indígenas continentales no proporcionan ese ahorro, ya no serán cuatro, sino seis u ocho o tal vez más.

Firmado Fergal.

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25.01.1945- La Hermic Films

Ha sido objeto de entusiasta y cordial acogida la comisión de la Hermic Films que viene a recoger las escenas vivas de la Colonia, en sus múltiples aspectos para ofrecerlas luego al gran público a través de la pantalla cinematográfica.

La integran los señores Manuel Hernández San Juan, director artístico, Segismundo Pérez de Pedro, Luis Torreblanca, Germán Bautista Velarde y el camarada Aparicio.

Se proponen recorrer primero detenidamente todas las demarcaciones y centros del Continente y después los de la Isla. Que el éxito más lisonjero corone los esfuerzos de la comisión, acreditando una vez más, los adelantos de la técnica nacional y divulgando las realidades de la Colonia.

MI COMENTARIO.-

Hace aproximadamente un año, se han rescatado el documental cinematográfico que filmó el señor Hernández San Juan, quien cuando se terminó el presupuesto para esas filmaciones, se quedó en Guinea dos años más por su cuenta y riesgo.

De las expediciones que hicieron recuerdo bastante bien, pese a que tendría yo unos 12 años, una que hicieron a Ureka. Iba con ellos el delegado de Industria del Gobierno, don Eduardo Cárcamo y su señora Pilar. Entraron en la pequeña bahía de Ureka, donde el mar muestra su bravura, tanto es así que les volcó una de las embarcaciones, y gracias a la capacidad natatoria de Pilar, no hubo desgracias personales, ya que ella sacó del agua a más de uno. Creo que perdieron algunos equipos de filmación.


Las excursiones al Pico

Dos son las que se han organizado en la última quincena de diciembre. La primera, debido a las circunstancias adveras durante el viaje, parece que no logró llegar a la meta.

El día 213, al amanecer daban los primeros pasos para la ascensión los señores Román, Peralta, Galicia y Blanc y a las siete de la tarde llegaron a la estación del Refugio donde pernoctaron. Al día siguiente prosiguieron la marcha y al atardecer se detenían en la falda del pico. El día de Navidad a las 9 de la mañana, después de unos 25 minutos de marcha, estaban en la alta cumbre para contemplar el gran panorama que ofrece la Isla. En las notas de viaje dejaron consignado, no encontramos otro detalle, nada más que una cruz de madera rota y con inscripción de 1911.


Mucha gente con esfuerzos consiguió llegar al pico, como mi hermano Salvador con Ruperto yMoreira, pero claro visto hoy en día que se sube en coche, al haber instalado en su cima la televisión guineana, resta mérito a lo de aquellos tiempos. 

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