La vida
Colonial en Guinea Española. Capítulo –
1
Copia de la charla que di en la universidad de
Barcelona, en la facultad de Geografía e Historia el 28 de marzo del 2004.
Antes de
explicar cómo era la vida colonial en aquellas tierras maravillosas, debo
esbozar algo de dos temas: el colonialismo y la situación geográfica de Guinea
y su historia.
El
colonialismo no fue inventado por los países europeos, a nosotros nos
colonizaron, los árabes (africanos) los fenicios (africanos) los cartagineses (africanos).
Los romanos parecen que tenían miles de esclavos españoles trabajando en las
Médulas y así mismo otras civilizaciones , como los egipcios que levantaron los
pirámides con esclavos nubios alimentados con lentejas, los mongoles que
dominaron la nación más poblada del Globo.
Lo que en
término amplio entendemos por colonialismo, podría definirse con la explotación
del débil, bien por la fuerza o por el poder económico, y siempre con un halo
paternal como barniz que oculta el color natural, tal vez para justificarse
ante su conciencia e incluso premiarse en su fuero interno, haciendo como la
madrasta de Blancanieves, reflejando la cara en un espejo y diciendo, ¡ qué bueno y humano que
soy!, dándole un sueldo mísero a este hombre o regalándole esta camisa usada.
Igual que en
otras zonas del mundo, fue una masiva llegada de colonos procedentes del país
colonizador (Australia, Estados Unidos, América Latina), en el continente
negro,bien por motivos de salud, otrora por las circunstancias, tales como la
integridad física en el caso de los países del Norte de África. Los colonos solo
llegaron con ánimo de conseguir materia prima barata y expansionar su comercio,
o en parte por la idea misionera de las iglesias cristianas, donde estas
tuvieron como competidor la fe del profeta Mahoma, lucha que en general
perdieron los cristianos y siguen perdiendo batallas , al ofrecer el islamismo
una doctrina más acorde con la filosofía de las costumbres de algunas tribus
africanas, especialmente la sumisión de la mujer en el papel de bracero al servicio del hombre y el
derecho a la poligamia, nunca a la poliandria.
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