Este coche era un bogward que tuve
estoy parado frente al Obispado
LLUVIA EN MI GUINEA
La lluvia en mi Guinea tan amada,
no es lluvia, es impresionante cascada..
Amanece en las mañanas sobre las siete,
el sol con sus rayos y calor arremete,
de repente aparecen negros nubarrones
que se acumulan en la lejanía a montones,
como si fuera de noche queda el cielo,
hasta los pájaros se asustan, todo quedo,
San Pedro abre la compuerta del pantano,
y mejor que te sujetes a un pasamano,
no valen de protección paraguas ni lonas,
el viento es su fiel y poderoso aliado.
Todo vuela hasta lo que has atado,
barre calles y refresca el ambiente,
en eso hay que darle un alto sobresaliente,
puede durar minutos o por días contarlo,
lo que nadie puede es evitarlo.
Se anuncia su fin cuando el sol su cara enseña
tras unas nubes que huyen sin greña,
de tal forma que parece al momento,
que siempre ha estado así el firmamento.
Los gorriones vuelven a sus trinos,
los niños pasean y se oyen sus gritos,
todos olvidamos esos relámpagos y truenos
el susto se fue y volvemos a estar serenos.
Fernando García Gimeno
Barcelona a 17 marzo 2013
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