25.04.1914
CORRESPONDENCIAS DE SAN
CARLOS.-
Ya no es solo la casa Ríus,
la que emprende obras de urbanización; en la casa Roig ha comenzado la serie
que terminará por el levantamiento de una cómoda casa de empleados y por la
sustitución de la actual factoría por otra de más vuelo. Se ha hecho cargo de
las obras el acreditado empresario de esta Maximiliano C. Jones. La casa Roig
emplea para la fabricación de ladrillos huecos o mejor dicho, bloques de cemento,
la máquina para hacer estos bloques de hormigón tipo I.P.
Con ella puede hacerse al día
de 35 a
50 bloques de o,22 de alto por 0,25 de ancho por 0,38 de largo, saliendo el
coste de cada bloque puesto aquí en Fernando Poo a 0,75 pesetas incluyendo como
se ve, jornales, flete del transporte del material que entra en el bloque etc.
También ha comenzado el
desmonte de la antigua factoría de Casa Francisco Pérez e hijo y piensa
acondicionarse a las exigencias del país. Hemos visitado la Vila Olús propiedad de Maximiliano C.
Jones, acaudalado propietario indígena, de ésta, y nos ha llamado la atención
ente otras cosas, la implantación de un jardín de formas artísticas, las
reformas de su bella casita y las ampliaciones de la Factoría.
Dícese que en breve se
instalará en su solar sito entre la Casa del Consejo de Vecinos y la factoría
Roig, la Casa de Jon Holt. No es mala breva, ésta de S, Carlos para el comercio
cuando en el mes de diciembre de 1913, hubo factoría que vendió según yo mismo
pude comprobar en los libros de valor, 56.133,95 ptas. Otras 10.223, 75
calculándose el movimiento de las factorías aquel mes según se me dijo en
Delegación, , por el valor de 30.000
a 35.000 duros.
25.07 1914.
Con el vapor alemán Slavonia
recibió el día 12, el señor Maximiliano C. Jones una hermosa lancha sistema
Lloyd con camarotes e instalación de luz eléctrica. Ya hacía tiempo esperábamos
del señor Jones, algo parecido, pues siempre lo hemos visto al frente de lo que
significa progreso. Otro día daremos detalles sobre la nueva lancha y
entretanto nos complacemos en felicitar al señor Jones, por este nuevo avance
en sus intereses y le deseamos disfrute de ella muchos años.
El día 11 fuimos sorprendidos
los moradores de San Carlos por la inesperada visita de un grupo numeroso de
naturales de Balachá. De 30 o 40 mujeres decentemente vestidas con sus sayas, y
paños cruzados que cubrían todo el pecho, adornadas de brazaletes y de plumas
de aves del país, con sendas calabazas en la cabeza a guisa de cántaro, se
dirigieron desde las alturas de su poblado a las orillas de nuestra playa en
correcta formación cantando tonadas, monótonas si, pero mucho les alegraba el
corazón.
Su fin era llenar las calabazas
de agua marina para hacer sus lavados en sus ceremonias religiosas. Con el
mismo orden y algazara volvieron a desandar lo andado, delante de la Delegación
bailaron los aires típicos de la tribu, rindiendo homenaje a la Patria por un
acto espontáneo, que nos dio a conocer su fondo agradecido, hicieron lo propio
ante la Misión Católica, era la gratitud a la caridad cristiana del Misionero
que abraza contra su corazón al pobrecito moreno porque es hijo de Dios y con
iguales destinos que los oriundos de otras razas. Hicieron alto en la losa del
señor Maximiliano C. Jones, y allí aunque ausente el propietario, quisieron
manifestarle que también hay gratitud
para el hombre humanitario en el que los naturales tienen toda su confianza y
que dentro de la legalidad patrióticamente les ampara para llevarlos a España.
No queremos con ello adular al señor Maximiliano, pues es persona de todos
conocida por su significación en la Colonia, sobre todo aquí en S. Carlos y por
esto callamos incidentes que no ha mucho pasaron y en los cuales la prudencia
de dicho señor evitó disgustos difíciles de remediar por otras vías.
El señor Maximiliano ha
querido inaugurar su nueva lancha con una gira a la isla de los Loros, su
cortesía amablemente deferente invitó a lo más saliente de S. Carlos: una
concurrencia numerosa y selecta acudió a la invitación, e la que se evidenció
las universales simpatías de que goza el señor Jones. A las once y media salió
la lancha Vila Olas con los invitados, hizo un recorrido hermoso. El tiempo se
presentó apacible, la reunión animada y alegre, presidiendo la sobriedad y el
buen gusto. A las cuatro regresaban de la Isleta.
10.09.1914.--
Como anunciábamos en una de
nuestras crónicas la casa Monteiro regentada en esta Colonia por los hermanos
Vila ha cerrado el negocio en S. Carlos. Se ha hecho cargo de él el señor Maximiliano
C. Jones, por 30.000 pesetas pagaderas al contado. Como el señor Jones tiene ya en esta una floreciente factoría con
sus diferentes sucursales, no continuará el negocio que llevaba en la factoría
la Casa que hoy se retira del comercio, sino solamente el de las fincas
utilizando los edificios de almacenes, y destinando el arriendo, la casa
vivienda.
ECOS DE GUERRA.
Esta ha determinado la subida
de precio de los artículos en venta incluso de comestibles, así por ejemplo se
ha vendido una cabeza de tabaco por una peseta, por un saco de arroz de 100
kilos se ha pagado 90 pesetas, por un fardo de pescado 35, etc. Cuenta un
indígena que una lata de sardinas que hace un mes le costaba un real, hoy le
piden tres y hasta una peseta. Ante este nueva postura del comercio se parapeta
el moreno que también tiene sus imperiosas necesidades y dice para sus
adentros.:. Suben los precios
Las factorías, subiremos
nosotros paralelamente el coste del huevo, de la gallina y del venado.
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