lunes, 15 de diciembre de 2014

COMENTARIOS SOBRE LAS COSTUMBRES DEL PUEBLO FANG



                                                             


COMENTARIOS SOBRE LA GUINEA CONTINENTAL Y EL PUEBLO FANG

El claretiano padre P.R. en 1932, comentaba costumbres y comentarios sobre el pueblo pamue decía él, que actualmente definimos como fang.

Envuelto Chum. Se hace éste, es un verdadero estofado, tomando hojas de plátano o banana previamente pasadas por las llamas para que sean flexibles y no rompan su textura. Luego ponen dentro de ellas la carne, pescado, langostinos, ranas, frutas bien lavadas y limpios con orégano y otras hierbas, sal nku-makora-misangangur-ntatam y otras con abundancia de picante mezclado con chocolate, pues es refrán suyo ovag ndong okam dale fuerte picante  al chocolate y juntando las hojas se atan bien con bejucos, cuerdas de bosque, que sometiéndolo al rescoldo vivo, se cocina muy bien aunque sea duro el contenido, pues como se pone un poco de agua con el vapor de ello penetra por todo separando la carne de los huesos y quedando aquella suave y sabrosa, hasta chuparse con verdad los dedos, como solemos decir.

A todos sus amigos sirven el guiso como señal de la más íntima amistad, y es el plato típico en los convites y cuando cuentan fábulas anda el envuelto por arriba y por abajo, según vimos en las fábulas que en esos apuntes no ha mucho disertamos.

Fo almendra. Es un fruto más grande que el melocotón y cuyo mesocarpio persiguen toda clase de animales por su sabor y que su endocarpio tiene un cuesco recio y tan fuerte que es menester un martillo o machete para abrirlo y tiene en su interior dos o tres almendras en extremo gelatinosas de sabor agradable y que sirven como el anterior  una vez tostadas y machacadas. Hay otra almendra de bosque llamada afan que sirve para lo mismo. Y nada digo del cacahuete ngon.

Palma alen (elais guineensis) Desprendidos sus racimos se desgranan y los frutos se cocinan en grandes ollas, se machacan luego en morteros o duernas hasta que se desprende del cuesco la parte carnosa; se separan los cuescos y la parte esta carnosa con la broza se estruja por medio de unas palancas apoyadas en unos palos y el jugo va cayendo en un recipiente, se pone con agua y se hace hervir y el aceite poco a poco va subiendo a la superficie y con una cuchara se va recogiendo depositándolo en vasijas limpias. Este aceite se emplea para condimentar el guisado y sobre todo el envuelto que nuestros hombres llaman tambor.

Del grano del cuesco interior sacan un aceite para acicalarse que denominan mañangha, con él se untan también el cuerpo diciendo que les da mucho vigor; sacan este aceite tostando estos granos o almendrillas en una sartén u olla al fuego lento y por medio de unos botes agujereados lo cuelan.

Este fruto lo apetecen todos los animales y aves y con él engordan mucho. Sal lorito le gusta una barbaridad. Dicen de él los pamues: kos a nga yen melen ke ver akom, esto es: que el lorito en viendo una palmera abandona el akom, árbol donde le gusta jugar.

Calabaza ngon. Las pepitas de ésta las machacan o muelen con unas piedras redondas y las ponen en el envuelto con carne, pescado, etc. Es la comida de los reyes o sátrapas.

Una de las bases de la comida pamue es la yuca- mbu. Conocen hasta cuarenta y más clases de este tubérculo. Unos son dulces y otros tienen partes intoxicantes. Los primeros se comen simplemente hervidos como la patata; los segundos hay que someterlos a la maceración o fermentación en algún río o charco por espacio de tres o cuatro días, al cabo de ellos se sacan se pelan y quitan las briznas y cocinadas se pueden comer. Pero más comúnmente se machaca en un dornajo por medio de una mano de madera fuerte y machacada y limpia se envuelve en unas hojas y bien zamarradas a semejanza de una longaniza se meten en una olla o lata con agua y tapadas con hojas se le da fuego cocinándose así al vapor y es lo que constituye la indispensable comida pamue. De esa yuca machacada hacen unos panes muy sabrosos y lo mismo se hace con plátanos y el fruto del pan. Este es del tamaño de una cabeza humana y lo da un árbol llamado árbol del pan. 

Estas materias machacadas las ponen en hojas, con sal y picante sometido todo al fuego lento o al rescoldo vivo que es lo que llaman nfuk y de lo que gustan sobre manera y tienen un refrán que dice : Ma ching nfuk vives- yo quiero tajada sin hueso.

Con el maiz fon, hacen también unos panes muy sabrosos y éste con los anteriores, son la base de la alimentación de nuestros hombres y el cacahuete.

De la yuca se hace también las tapiocas, sabrosas y alimenticias sopas, que no desdicen de los menús de la gente de alto copete. Secan bien los tubérculos al fuego, se muelen después cribando el polvo en cedazo o tamiz para obtener harina más fina, se la tuesta en una olla revolviendo de continuo hasta que adquiera un color amarillento.

Después de la yuca mbu, plátano ekon y fruto de pan belefus y maíz hay también los siguientes: Malanga akabo, ñame asol, ngon calabazas, frutos del bosque bebuma , animales, kos seta, vio hormigas, sigue caracoles nkue, caña de azúcar nkok banana etora piña o banana nkogoñong y otras mil.

Muchos de estos alimentos están prohibidos a ciertas clases de gente, llamándose esta prohibición tabú que tienen relación o está encarnada en el totem que es difícil concretar en términos concretos.    

Fruto de la manteca aza. Es el fruto como una sandía, solo que es carnoso, tienen en su  interior, dos almendras y estas cocidas y machacadas en dornajos sacan un aceite muy fino que sirve para guisar y untarse el cuerpo.

Para las fiebres igual que los aborígenes americanos, utilizan las hierbas del género cinchona (quinas) que abundan mucho en los bosques de la Guinea y en toda África y América, y en tiempos de floración, las hojas tiernas de muchos árboles sobre todo del mango, tomándolas como infusión y el culantrillo, también haremos aquí una mención al purgante , el uso de la hoja de café con un poco de sal hervida con esta hoja, es muy difícil de tomar por el amargor horrible que tiene, pero limpia perfectamente y no daña la salud, ni a ningún órgano del cuerpo.  


Algete 
15 diciembre de 2014   


Fernando García Gimeno 

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