EL CACAO- CAPÍTULO VII
El
árbol del cacao en su madurez tiene una altura entre 4 y 6 metros, precisa
mucha humedad y una temperatura entre 23 y 28 º C, en la Isla se cultiva hasta
alturas de 600-800 metros, más altura ya no produce lo mismo, normalmente se
cosecha a alturas cercanas al nivel del mar, suelos aluviales, fértiles, con
una estación seca definida pero el resto abundantes lluvias, con suelo bien
drenado. A los 4 años de su plantación inicia a dar frutos y llega hasta los 40
años de vida. El fruto tiene forma de melón con un peso entre 200 y 500 gramos,
interiormente tiene entre 20 a 50 habas
de color blanco y unos 2 cm de largo, que están envueltas en una manteca
también blanca muy rica en azúcar y difícil
de separar; el grano tiene dos cotiledones muy plegados, violetas en los
tipos forasteros corrientes en la colonia y de sabor astringente, por lo que
previamente ha de sufrir una fermentación, cuyos fines es matar el germen.,
para ello una vez partida la piña con el machete se extraen los granos y se
colocan en unas cajas de madera con aberturas en el fondo para que salga el
líquido, se tapan las mismas con hojas de banano o sacos húmedos con el fin de
que la fermentación eleve la temperatura
del grano a 50 grados mínimo, para ello es necesario que la caja de madera
contenga un mínimo de 50 kgs,.Cada 12 horas debe voltearse o mover esta masa
para airearla y que siga la fermentación, y así se tiene unas 48 horas, hasta
un ,máximo de 72 horas, No debe mojarse
y conviene que esté en un sitio caliente
que favorezca el aumento de la temperatura, pero que no le de mucho sol .
Pasada esta fase el grano conviene que se lave a presión para desprenderle la
manteca que no haya eliminado. Tan pronto como el fruto es abierto se contamina
con microorganismos produciendo levadura que produce gran cantidad de alcohol y
el correspondiente anhídrido carbónico , que oxidado da el ácido acético. El
segundo día de fermentación, el metabolismo hace subir la temperatura de la
masa y mata las bacterias, el buen desarrollo de todo ese proceso le da el
aroma e influye en la calidad del producto final, dándole el amargor necesario
demostrándose que la fermentación de cacao es una buena parte la fermentación
de su pulpa.
La
siguiente fase es pasar el producto a un secadero de pizarra bajo las cuales un
tiro de humo colocado en el extremo opuesto del fuego y aire caliente elevan la
temperatura hasta los 70 grados, y con un rastrillo mecánico se va moviendo
constantemente el grano para que el secado sea uniforme y desprenda las últimas
pulpas y adherencias que tenga el grano, desprendiendo la humedad hasta menos
del 8% que es la que garantiza su conservación en el almacén. El secadero tiene
que estar cubierto y las pizarras de secado apoyadas en viguetas de T en una
longitud de unos 5 metros que es la anchura del secadero, la longitud puede
variar pero entre 20 y 25 metros, debe diseñarse o buscar elementos que eviten
que la humedad que se desprende en el secado no flote por encima del secadero
para evitar las concentraciones o condensaciones. .
El
desarrollo de estas fases correcta, y su fructificación en el árbol ,hace
que la clasificación del mismo tenga una calidad u otra. El cacao en función de
esta calidad se ordena de la siguiente forma : inservible, bajo, tres, cuatro,
cuatro fino, cinco y cinco superior, dependiendo de la proporción de granos
defectuosos, aspectos, y homogeneidad, y así el cinco superior no tiene que
poseer ningún defecto y presentar granos grandes bien fermentados, bien secos y
de tamaño y color homogéneos.
En
Fernando Poo era el país del mundo que se lograba mayor proporción del cinco
superior sobre toda la cosecha.. En parte debido a su clima, al tratamiento
dado a la cosecha y a su secado mecánico del que fue pionero en el mundo.
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