CIUDAD DE SANTA ISABEL- segunda parte
Owen trazó una ciudad con calles perfectamente rectas que
nacían en la costa y morían en la montaña, asignó a los funcionarios del
Tribunal y a los trabajadores, pequeñas parcelas donde establecer un jardín y
una pequeña valla para evitar la llegada de animales tales como roedores (
grounbif) serpientes a la vivienda, a la par que iniciar una labor de secar la
zona pantanosa nido de moscas y mosquitos, que a su vez son transmisores de la
malaria, la tripanosomiasis, la filaria etc.
Ello presentó problemas, ya que aparecieron muchos jefes
indígenas reclamando sus derechos sobre los terrenos que estaban los krumanes
edificando, y por otra parte se encontraban temerosos de los numerosos disparos
que se sucedían durante todo el día, ello era por la caza de monos que
efectuaban los ingleses para proveerse de esa carne para su gente. Por fin en un acto simbólico se trazó el
perímetro de la ciudad y se pagó un precio acordado con los diversos
interesados, entre los que destacaba un jefe de Banapá llamado Bololo.
El 29 de Agosto de 1832, ante los intereses encontrados
entre Sierra Leona y Bioko, y la constatación que el clima seguía siendo
malsano dada la gran mortandad de funcionarios ingleses, el gobierno inglés dio
orden al coronel Edward Nicolls de abandonar la isla de Bioko. Dado los
ingresos que generaba el aceite de palma para algunos comerciantes ingleses
afincados en la isla, cuyo importe económico ascendía a 500.000 libras
esterlinas, le fueron vendidas las propiedades del Gobierno Inglés a la
compañía Dillon de Londres, siendo nombrado representante de la misma Beecroft.
Gracias a este nombramiento no se perdió todo lo conseguido.
Después de tener abandonado esos territorios España, llega
el 23 de febrero de 1843, una expedición al mando del capitán de navío Juan
José de Lerena y Barry, destituye a la compañía inglesa West África de su
poderes que se había adjudicado al comprar los terrenos a la compañía Dillon. Lerena cambia el nombre
de la ciudad y le pone el de Santa Isabel en honor de Isabel II, que todavía no
era reina de España por no tener edad para ello. Y como no tiene ningún español
al que responsabilizar el seguimiento de sus órdenes nombra gobernador español
al inglés Beecroft, que además de comerciante, era explorador y gozaba de un
barco de su propiedad anclado en la bahía, el Etíope.
El 22 de mayo de 1858, llega a Santa Isabel la expedición
Chacón, que trae los misioneros jesuitas que tendrán que competir con los
metodistas anglicanos que llevan desde 1823 en la ciudad.
En septiembre de 1860 el gobernador La Gándara reúne en Santa
Isabel por primera vez todos los jefes bubis de la isla los llamados
“cocorocos”, que con sus lujuas o grupos de guerreros bajan con sus adornos de
plumas, pieles y hasta cuernos de búfalo a un acto de pleitesía al Gobierno
español.
El 19 de noviembre de 1862, se inauguró la iglesia de la
plaza de España, de una sola nave, con tres altares y coro, ocupaba el sitio de
la actual catedral.
Después de abandonar su labor en Guinea los jesuitas, por la
política del Gobierno
contra los jesuitas, esa labor misionera no vuelve hasta que
el 13 de noviembre de 1883, llegan en el vapor inglés Landana de la África
Steam Ship, los claretianos que en la casa misión conservada por los capellanes
de marina, establecen su cuartel general. Dado que el Gobierno les había
asignado no solo su labor misionera sino también la enseñanza de la cultura en
todo el territorio, se puede afirmar que desde entonces se reafirma la
enseñanza en la ciudad de Santa Isabel
continuará.........
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