SOÑAR
ES VIVIR
El otro día
leí una frase dentro de un contexto filosófico que me impactó, decía así:
La vida se
acaba cuando dejas de soñar.
Que
profundas palabras que te hacen pensar. En la vida uno desea el triunfo
deportivo, el éxito intelectual, la admiración de las personas hacia ti, el
conocer mundos desconocidos, el descubrir un paraje maravilloso, el enamorarse
y ser correspondido de una bella mujer, tantas y tantas cosas, que son sueños y
esos sueños mueven el mundo, nuestras mentes generan tal energía para lograr
alguno de esos sueños y eso hace avanzar al mundo.
El ser que
no sueña es un ser muerto, una estructura animal que se mueve, acciona para
sobrevivir, pero está muerta.
Noto, que mi
ser para estar vivo, tendría que haber
cumplido algunos deseos, que a mis ochenta y seis años son imposibles. Por
ejemplo volver a visitar aquellos parajes de mi niñez y adolescencia, la casa
donde pasé aquellos años, volver a abrazar y charlar con los amigos de mis
mejores años, sentir la lluvia tropical sobre mi cuerpo, ver aquellos fondos
marinos llenos de corales, tiburones y tortugas, que con miedo y temblores
provocaba con mi voluntaria inmersión.
Me
encantaría saber de cómo han ido por el sendero de la vida, tantos seres
queridos de los que no sé nada. Que significaba aquella sonrisa que brotaba de
la faz de una bella mujer. Que tal me habría ido con aquella propuesta que me
hicieron de irme a vivir a Brasil, o aquel trabajo frustrado en Australia.
Tantas cosas
querría hacer en vida, que el tiempo queda corto. Recuerdo que hace unos
sesenta años, viajando con un mal conductor, nos precipitamos por un barranco
en el río Sampaka en Guinea Ecuatorial. En los 50 segundos que tardaría en caer
de pie (gracias a Dios) el coche sobre un verde profundo, mi mente viajó por el
tiempo, por lo menos la mitad de la existencia. Así parece que le pasa a muchos
que llegamos a las puertas de San Pedro, pero como no es nuestra hora, nos
devuelve a la Tierra.
Resumiendo
el que no sueña es como si estuviera muerto.
Fernando
García Gimeno
Algete 28 de Octubre de 2019
1 comentario:
Buenos días, Fernando. Me encuentro actualmente en Kenia de viaje. Soy un apasionado del pasado colonial de Guinea, de África y de la Hispanidad en general. Hoy es mi último día en Kenia y mientras espero a que llegue la hora de irme al aeropuerto leo su blog. Me encantaría que me pudiera dar su correo electrónico o forma de contactar con usted. Vivo en Madrid. Un abrazo muy fuerte. José
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