lunes, 18 de noviembre de 2019

LABOR AGRÍCOLA EN GUINEA.- 3 Y ÚLTIMA PARTE



LABOR AGRÍCOLA EN GUINEA- -3 Y ÚLTIMA PARTE

Pero la agricultura, tanto en la Isla como en el Continente, se encuentran con un problema importante, que es la mano de obra, especialmente en la Isla, tanto es así que el Gobierno tiene que hacer levas de gente a veces contra la voluntad de los nativos para la recogida de las primeras cosechas de cacao y café. Incluso en 1892, se trajeron un grupo de cincuenta y cuatro personas, agricultores españoles que residían en Argel, para intentar que se aclimataran en la Isla, destinándoles unos terrenos en Basilé a unos quinientos metros de altura, donde el clima era más benigno y la mosca Tsé-Tsé no actuaba, pero fue un fracaso.

Esa leva de personal conllevaba a veces situaciones conflictivas, pero que el gobierno deseaba solucionar, ya que en especialmente en la isla de Fernando Poo de origen volcánico, el único futuro en aquellos tiempos era la agricultura, tal vez en la actualidad independiente del petróleo, el turismo sería su mejor futuro, pero entonces el mundo no estaba para crear una potencia del ocio. El enfrentamiento más conocido es la llamada Rebelión de Balachá, cuando en 1910 sube a los llamados poblados de Balachá el cabo europeo de la Guardia Colonial León Rabadán, donde el jefe Luba se niega a prestarle trabajadores para la cosecha de cacao en la zona de San Carlos, alegando que los precisa para la recogida del ñame.,Tras una disputa oral se llega a las manos, y el jefe Luba rodeado de su tropa o lujúa da muerte al cabo y dos guardias que le acompañan; un tercero llega a huir y es el que avisa a las autoridades, que mandan al teniente Dámaso Rodríguez, junto con el sargento Cabero, al mando de un grupo de guardias y de trabajadores krumanes de las fincas cercanas de Macmen, Brown y Vila. Guiados por uno de los hijos de Luba, llegan a Balachá Alto , y capturan a Luba quien muere posteriormente. En 1894 se funda el poblado de Sácriba cerca de la finca y viveros de los misioneros en Banapá. En ese poblado, se establece una colonia de naturales de Río Muni, con el fin de paliar la falta de mano de obra y a su vez enseñar a los Continentales el cultivo del cacao y el café. En general el bubi natural de la Isla, prefiere dedicarse a su pequeña huerta o a trabajos como: carpintero, mecánico, pintor, oficinista, conductor. El motivo básico es que esa huerta propia o el arriendo de algún terreno a otros agricultores con mejor economía, como el europeo, le permite cubrir sus necesidades, que son mínimas. No precisan mucha ropa dado el clima; las casas son de material del país, no pagan impuestos y sus cosechas de ñame, malanga, o yuca la tienen vendida con seguridad a los finqueros europeos o emancipados, dado que la legislación laboral obliga a facilitar casa y comida al trabajador.

Se estableció un Tratado con Liberia, para traer trabajadores liberianos, llamados krumanes, por proceder de la Sierra de Kru,. Resultaron ser grandes trabajadores, muchos de ellos se hicieron con el tiempo propietarios de fincas en la Isla, dado que el Continente esta mano de obra era casi innecesaria. Con el tiempo se anuló este tratado y se hizo uno con Nigeria, que es quien proporcionó hasta la Independencia todos los trabajadores agrícolas, salvo algunas excepciones.


Estos temas están tratados más profundamente en el libro titulado Fernando El Africano.

En la labor de preparar al nativo e incitarlo a cultivar productos exportables, se llegaron incluso por los gobernadores a escribir libros sobre la material, como por ejemplo el escrito por el gobernador Joaquín Rodríguez Barrera : Manual del Agricultor en Fernando Poo : El Cafeto ( año 1925) , o los técnicos del Servicio AGRONÓMICO COMO Luis Báguena Corella, médico o Jaime Nosti, Ingeniero Agrónomo, han escrito numerosos manuales sobre clasificación, enfermedades y labores de los cultivos.

Una parte de la riqueza en el bosque tropical ( Guinea Continental), está basado en las maderas. Hasta 1936 se basaba casi en una sola especie el okume( angumá en fang) árboles de hasta 40 metros de altura, madera blanda de color rosado, radios medulares rojizos, de la que en Guinea Continental se han llegado a sacar 400.000 toneladas anuales. Los alemanes en Camerún descubrieron que era la madera idónea para contrachapados, se lograban tableros porosos que precisan mucho barniz, pero resistentes.

Ya en 1929, el ingeniero Nájera logró clasificar 200 especies arbóreas, Aunque el sindicado maderero clasifica nada más cien de alto interés. En 1947 don Pedro Fuster Riera Ingeniero de Montes, edita un estudio profundo, titulado : Primera contribución al conocimiento de las maderas de la Guinea Continental Española, para mayor significación del libro de Pedro Fuster se copia la relación de nombres comerciales de las maderas :

Acajou Sapeli
Alep
Andung
Azobé
Badi
Bahía
Bilinga
Bois Corail
Bokapi
Bongosi
Calabó
Caoba de Gabón
Ceiba
Douka
Ekun
Emien
Fraké.
Fromager
Homba
Iroko
Kambala
Limba
Miama
Moabi
Moambe Jaune
Niobe
Nogal del Gabón
Okume
Otunga
Ovoga
Ozigo
Padouk
Palisandre d’Afrique
Palo amarillo
Palo de hierro
Palo rojo
Roble africano
Talí
Teca africana

Las técnicas de la explotación de la madera, obligan a las empresas a montar líneas de ferrocarril particulares para llevar los troncos ya señalados bien al río para su transporte por el mismo hasta la desembocadura en cuyo estuario se cargan, bien hasta una carretera apta para su transporte en grandes camiones.

Fin del artículo editado en el 2005 no se donde pero así consta en mi archivo, Espero haya interesado para conocer algo más de aquel paraíso.

Fernando García 18 de noviembre de 2019 - Barcelona





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