La historia del baloncesto en Guinea Ecuatorial Capítulo 1º
Con este documento, deseo
explicar que uno puede hacer cosas que parecen imposibles, dedicando tiempo y
esfuerzos.
En el año 1955, fui a ver al
cine Jardín una película que se llamaba Campeones de Ébano, era la historia de
los Globers Troters, en la que su pivot Tatum, efectuaba maravillas hasta con
su sombrero. Nunca había visto yo jugar a baloncesto, ni tan siquiera me
constaba su existencia, pero me impresionó tanto que decidí practicar aquel
juego, en un país que entonces no había ni pista, ni balones.
Mi primer trabajo fue
conseguir la dirección de la Federación Española, y no recuerdo como la
conseguí pero recuerdo que su presidente se llamaba Pons de apellido. Así que
le envié un escrito supongo que convincente explicando que deseaba organizar el
baloncesto en aquellas tierras y para ello mi primera necesidad era conocer su
reglamento y sus tácticas, así como ver la forma de entrenar a un equipo.
Tuvo la santa paciencia de enviarme
el reglamento, las dimensiones y normas del campo y canastas. Volví a
escribirle manifestándole que como me trasladaba en pocos meses a Barcelona de
vacaciones, si podía ver como entrenaba algún equipo en esta ciudad. Me
contestó enviándome una carta de presentación para el Club de Futbol Barcelona
(Del que yo ya era socio) y la inscripción de entrenador nacional que entonces
se podía efectuar por correspondencia. Hice algunos meses los ejercicios para
la titulación, pero me absorbió el ingente trabajo de organizar el baloncesto
en la Isla.
En mis vacaciones de 1956,
visité al Barsa, me facilitaron asistir a los entrenamientos de su equipo de
baloncesto y efectuarle algunas preguntas a su entrenador, que entonces era
extranjero. Algo aprendí de lo que no sabía nada.
Al regresar a Santa Isabel,
visité al delegado de deportes de Fernando Poo, Quintana,un canario muy
simpático que era el jefe del negociado de Industria en la Isla, le pareció
bien la idea y me dio carta blanca no solo para el baloncesto, sino también
para el atletismo, según consta en un carnet de la Delegación Colonial de
Deportes, por el nombramiento 3.362, se me nombra Delegado de Deportes y como
me parecía muy fuerte tener dos cargos, hice que nombraran delegado de
atletismo a mi hermano Salvador, del que igualmente conservo el nombramiento.
Continuará………
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