EL EMIGRANTE AFRICANO
Que desilusión, la
Independencia no trajo la libertad
Se esfumaron, las alegrías y
muchas promesas
Tu corazón quedó en plena
soledad
Volvieron abusos, hambre y
vilezas.
Esa nación se llenó de
guerras y violencia
La vida fue una huida y un
acoso
Algunos con el kalasmisof
entraron en demencia
No te dieron ni comida ni
reposo.
Tu familia con mucho esfuerzo
y sacrificio
Te dieron un dinero para
llegar a Europa
emprender esa aventura es casi suplicio.
Las promesas de libertad, de
justicia, de un mundo mejor sin abusos y siendo todos iguales, hizo a muchos
pueblos africanos saludar con alegría su Independencia. Los líderes decían que
sacudirse el yugo de la explotación, traería pan, trabajo y prosperidad hombre
a hombre.
Que triste despertar, en unas
partes esos mitos, como tales eran imposibles, en otros lugares las luchas
tribales, los intereses de algunas multinacionales, armaron a unos contra
otros. El ansia de poder llevó a la cúspide al más sanguinario al mejor armado,
al que mataba mejor.
Pueblos y aldeas huyendo para
salvar la vida, ancianos abandonados en el camión, niños pisoteados por los más
fuertes, mujeres violadas llorando en el camino, cosechas quemadas,
abandonadas, casas esquilmadas,
Será ya el momento en que el
poder y la justicia esté en manos de personas honestas, en que su única
ambición sea el lograr a felicidad de los demás y por supuesto la suya.
Barcelona 30 marzo 2022
Autor Fernando García
Gimeno ( El Africano)
No hay comentarios:
Publicar un comentario