AÑORANZAS Y NOTICIAS DE
NUESTRA GUINEA- III
Febrero 1922- Bata
Las circunstancias nada
halagüeñas y en un todo adversas por las que han tenido que pasar nuestra
Colonia el pasado año de 1921, no han sido bastantes para disminuir la
importancia que en este puerto de Bata se tiene de tiempo atrás bien
conquistada.
A pesar del naufragio del
vapor Antonico, de la gripe, de la viruela más tarde, que penetrando en lo más
interior de estos bosques guineanos, ha hecho verdaderos estragos en las vidas
de sus moradores; a pesar de tan mortíferas pestes, la contrata de braceros ha
ido siempre hacia delante, pudiendo consignar como cifra escueta y verídica
2.864 braceros, salidos de este puerto para la isla de Fernando Póo, en 1921.
No es pues de despreciar ese contingente.
Los barcos alemanes son casi
exclusivamente los que han dado vida y animación a las factorías nacionales y
extranjeras. A ellos se debe a que no hayan sido perjudicados los movimientos
de braceros a la isla, supliendo la ausencia del hundido Antonico.
Fin trágico de un cazador
Tres años hacía que prestaba
sus servicios a don Antonio García, en calidad de cazador, durante este tiempo
mostró su fama en el arte de la caza. La última semana del pasado año,
consiguió dar muerte a dos elefantes, cuyos colmillos de metro y pico y de 10
kilos de peso, algo valen. A fines de esta semana regresaba con otro compañero
de dar un ojeo por el bosque próximo al río Mbía separándose al cabo de poco
tiempo el uno del otro.
Al poco rato de la
separación, el cazador de nuestro relato fue tan afortunado que de un tiro
dejaba tendido en tierra a un enorme leopardo, de 2,84 metros de largo.
El héroe de nuestra hazaña
creyendo muerto al leopardo, deja a un lado el rifle y sacando un cuchillo de
la vaina, se acerca confiado al moribundo felino, le clava el cuchillo en el
corazón, pero al sentirse de nuevo herido el animal en los estertores de la
agonía da media vuelta y con la vehemencia y rabia salvaje que se deja suponer,
hincó sus afilados colmillos en la pierna y brazo del atrevido cazador, arrancándole
buen trozo de carne y de un zarpazo en la cabeza le derribó en tierra dejándole
envuelto en un verdadero charco de sangre.
Al ruido del disparo y de los
ritos de intenso dolor que lanzaba el intrépido cazador, acudieron al lugar los
habitantes del pueblo próximo, quedando horrorizados al contemplar al herido
sentado al lado de la víctima , con la cabeza y frente atada por las uñas del
leopardo y saliendo de sus heridas la sangre a borbotones.
Llevado al hospital de Bata,
se procedió con toda diligencia a su curación y merced a los solícitos cuidados
del personal técnico de dicho centro se consiguió por aquel entonces conjurar
el peligro, pero a los pocos días, tal vez por la cangrena o el efecto de la mordedura rabiosa del felino,
falleció nuestro cazador.
El Tabaco en nuestra Colonia
En nuestra finca de Banapá,
vieja hoy porque han pasado por ella 36 años de producción y a esa edad tienen
derecho a jubilarse, se han llevado a cabo con seriedad diferentes experiencias
de frutos tropicales por vía solamente de estudios y para poder decir al
europeo como al indígena: este cultivo puede emprenderse porque la experiencia
enseña que puede prosperar. Efecto de esta teoría ha sido como hemos podido
asociar al indígena al cultivo del cacao, arroz, árboles frutales, cría de
animales etc.
Uno de estos estudios, fue ya
en los principios de nuestro establecimiento en la Colonia el estudio
experimental del tabaco.
Al efecto se escogió un
terreno como campo de experimentación, se levantó un secadero y se escogió
personal hábil, entonces cosa fácil por residir en la isla los deportados
cubanos, de los que echaron mano, aquellos nuestros misioneros para el cultivo
del tabaco, trabajando bajo la dirección de los nuestros.
Rescatado un libro
antiquísimo de apuntes particulares y estadística de producción, se han podido
extraer algunos datos interesantes.
En 18 meses comprendidos
entre octubre de 1888 a
diciembre de 1890, se sacaron de la producción del tabaco de Banapá más de
54.000 puros elaborados, sin tener en cuenta el tabaco de rama y en polvo que
proporcionalmente debía ser más cantidad.
En febrero de 1889 y en una
sola partida se mandó tabaco en rama a Canarias por valor de 1.500 pesetas ,
que representa una partida muy notable, toda vez que se proporcionaba tabaco a
precios módicos y tan módicos que 550 puros elaborados de primera clase
costaban 27 pesetas, según nuestra nota de cuentas de aquel entonces.
En agosto de 1893 se
proporcionaron para el público 1.400 puros y en mayo de 1895, 3.350 puros de
primera y 10.200 de segunda clase.
Esos datos evidencian, que la
explotación es factible. El Illmo padre Coll en sus Memorias, manifiesta que
los canarios aprecian mucho para la envoltura los cigarros puros que llegan
allí. Los cubanos que lo trabajan hacían comparaciones honrosas con el tabaco
elaborado en Cuba, hallándolo muy suave, único defecto que le encontraban nuestros
indígenas los que preferían el tabaco fuerte que les rasca las gargantas.
Con estos precedentes nuestro
Illmo. Padre Coll, buscó el informe oficial de una entidad competente como la Tabacalera , valiéndose
de nuestro reverendo padre Mata, procurador en Madrid. Con fecha 11 de junio de
1891 se enviaron las muestras necesarias, y aunque no hay constancia de su
informe, debe suponerse bueno al seguir el cultivo del tabaco como así consta.
El 28 de enero de 1893,
respondiendo a un escrito del gobernador, se le informa que se recolectan
anualmente unos mil kilogramos de tabaco de todas calidades, pudiendo darse por
sentado que tanto la cantidad como la calidad mejorarán notablemente el día en
que los que se dedican a su cultivo vean fácil y ventajosa la salida de este
género, siendo palpable que hasta la fecha el interés ha sido nulo y los obstáculos
grandes para su venta en la
Península.
Con fecha 18 de octubre de
1895, se dirigió al Ministro el Illmo. Padre Coll, en un informe que decía
textualmente:
Habiendo sido invitada por
V.E la Misión Católica
a dar un informe sobre el tabaco que podría recolectarse en nuestra fértil isla
de Fernando Póo, lo hacemos con mucho gusto e interés, a pesar de nuestra
insuficiencia, concretándonos a la cantidad y calidad del mismo.
No puede dudarse que todo
favorece al buen desarrollo del tabaco, y solo la humedad se podría considerar
como único obstáculo para obtenerlo de buena calidad.
El día que se diera entrada
en la Península
sin demasiadas trabas y se pudiera embarcar en manojos o embalaje, creemos con
fundamento que podría ser considerable la cantidad de tabaco de buena calidad
que se exportaría de esta isla.
Por otra parte no creemos
inútil advertir que sea de mejor calidad cuanto más elevadas estén las
plantaciones sobre el nivel del mar, siempre y cuando no excedan de 1.000 pies , según
experiencias habidas hasta el presente. , pues se ha observado que el tabaco
crece con más lentitud, no obstante cuando arraiga se desarrolla con mayor
fuerza, dando hojas de mayores dimensiones y triplicando los retoños a los que
produjera plantado cerca del nivel de mar, una vez cortado el primer tallo.
Se simultaneó el tabaco con
la elaboración del chocolate para hacer comprender al indígena por sus propios
ojos, el porqué del cultivo del cacao, que tanto les inculcaban nuestros
misioneros. De esa idea de asociar el indígena como propietario en pequeño a la
producción nacional nació el apoyo pecuniario prestado al nativo a título de
donativo, la apertura de fincas en diferentes lugares de la isla, que la Misión con sus braceros y
fondos abría para entregarlas gratuitamente a los indígenas educados en
nuestras misiones y el suministro de plantas de cacao así a europeos como a indígenas.
El chocolate era sabroso y
muy confortante, puesto que sus componentes eran legítimos y se elaboraba a
conciencia, sin la mezcolanza de materias extrañas y a las veces indecorosas.
Del mes de octubre de 1888 a enero de 1898 habían
salido de Fernando Póo 4.027
libras de chocolate que se valuaba a peseta la libra.
Al cultivo del arroz tenían
también destinadas nuestros Misioneros de Banapá varias hectáreas a partir de
lo que llamamos la casa vieja hacia la fuente actual que cae detrás de la casa
nueva, recolectándose unas buenas cosechas, buenas por la cantidad y por su
calidad.
Se suspendieron muchas de
estas actividades, por emprender esas acciones algunos agricultores y porque
debíamos dedicar mas tiempo a la evangelización y enseñanza.
El día 15 se celebró en los
locales de la Cámara Agrícola
el acto de presencia en nuestra sociedad de una Anónima fundada en Santa
Isabel, cuyos estatutos se aprobaron. Su objeto es la explotación del tabaco y
así se denominará la sociedad Compañía General de Tabacos de Fernando Póo, el
alma de todo este movimiento ha sido el señor Golus, que lleva hechas sus
experiencias con buenos resultados en la finca que en Musola tienen los señores
Lieb y Friedrich, a quien el señor Barrantes, que no desprecia oportunidad para
empujar con sus conocimientos y entusiasmos que han depositado en su animoso
espíritu los años de país, a todo cuanto significa desenvolvimiento económico
de esta Colonia, y se ha asociado al proyecto con alma y corazón.
La opinión pública ha acogido
la nueva sociedad con sentimientos de benevolencia, tanto que pasan de ochenta
los accionistas y cuentan con las simpatías del Gobierno de la Colonia , que ve en la
nueva orientación hacia una de las vertidas en su reciente Memoria sobre poli
cultivo.
Vía Duala
Han venido de esa procedencia
para nuestro Consejo de Vecinos, dos remesas de cebúes, remitidos por la Casa Guy y Cia. La del
Vigilant de mediados de diciembre constaba de 15 cabezas con un peso neto de
5.550 kilos, que con 165 francos de gastos secundarios costaron en total 7.102
francos. La segunda expedición de 4 de febrero tenía 17 cabezas.
Nosotros esperamos la
normalización de los viajes a Angola con los vapores mensuales portugueses para
que nuestro comercio con aquella plaza entre en el surtido de diferentes carnes
para esta Colonia.
Consejo de Vecinos
Se reunirá para tratar
asuntos de tanto interés para el pueblo, como el mejoramiento de la traída de
aguas, rectificación de calles y emplazamiento definitivo de algunas otras.
Comprende así mismo que la antigua traída de aguas fue, para el tiempo que se
hizo la obra, un gran adelanto, pero que las necesidades presentes, es muy
insuficiente la actual instalación.
Se habla así mismo que a no
tardar una comisión de ingenieros
dependientes del Ministerio de Fomento, harán una jira por la Colonia , con el objeto de
inspeccionar las obras hechas y estudiar sobre el terreno un plan general de
obras que precisan llevarse a cabo para dar un empuje definitivo a la economía
de este país.
Factorías en Bata
Como dato curioso a la par
que significativo de la importancia de Bata, consignaremos a continuación las
factorías de casas españolas y extranjeras y de algunas de naturales del país,
sitas en un radio que no pasa de tres kilómetros de Bata.
Casas Españolas: Sr. Iñigo,
Señor Bello, Sr. Aguerri, Sr. Villarroya, Sr. Pérez (antes Pérez y Mora) Sr.
Padilla, Sr. Fernández Antonio, Sr. Bernal.
Casas extranjeras: Lieb y
Friedrich y H. Moritz, alemanas; Jonh Holt y Hatton Cookson inglesas.
Casas indígenas: Gregorio
Melenga, Juan Mª Makoso, Mariano Kogüe, Ankra y Hansas. En total 17 factorías
con otras tantas o más tiendas repartidas por los pueblos y ríos.
Terremotos en la Vecina Costa y en la Isla
A partir del día 13 de
febrero se han observado diferentes fenómenos sísmicos, temblores de tierra,
algunos bastante sensibles, ruidos subterráneos frecuentes, y las poblaciones
de Santa Isabel, Banapá y Basupú etc. Han sufrido durante unos días una sutil
llovizna de carboncillo que ha arrojado sobre nosotros la brisa procedente del
Camerún, estas circunstancias, nos obligan a creer que se trata de la reaparición
de un volcán antiguo y no sería extraño que en el círculo de acción donde se ha
desarrollado hubiera causado daños de consideración.
Todas estas noticias tomadas
a distancia en que estamos del fenómeno se han
visto confirmadas en un telegrama de Vitoria, recibido el día 16 de
marzo por el gerente del Banc West África y que a la amabilidad del Excmo señor
Gobernador debemos poderlo hacer público y dice así: La erupción completa,
estado grandioso en estos momentos visto desde Vitoria. Las sacudidas se
suceden y se sienten por todo alrededor de Buea, Río Pequeño se ha secado. La
lava ha llegado al mar.
Las sacudidas se han sentido
en Basilé, Banapá, Santa Isabel y en casas tan consistentes por su construcción
como e Palacio del Gobierno. Los bubis de San Carlos andan asustados según
escriben de allí, Con los ruidos subterráneos que oyen, nosotros subiendo a
Moka pudimos observar en varias ocasiones el ruido que produce en ciertos
lugares al andar y que denuncia se pisa un terreno hueco y que debe ser de
formación volcánica relativamente moderna, a lo demás de la Isla.
MI COMENTARIO
Me ha sorprendido que en 1921
llegaran desde la ciudad de Bata, 2.864 guineanos para trabajar en las
plantaciones de la Isla ,
siempre pensé e incluso leí que pese al interés en que se abasteciera la Isla con trabajadores de las
etnias fang y ndowe, esto no había sido posible por negarse a ello los
continentales y presentar muchos problemas laborales, así que veo estaba
confundido y el esfuerzo para promocionar la agricultura de Guinea, hay una
parte importante que aportaron esas tribus.
Lo de la producción de
tabaco, me ha encantado. No sé como después desapareció esa compañía titulada
Compañía General de Tabacos de Fernando Póo. Creo que entre 1948 y 1950, el
Gobierno cedió como mínimo unas 1.000 hectáreas de terreno a una filial de
Tabacos de Filipinas, denominada Inasa, y mandaron un ingeniero para
seleccionar el terreno ya que se le concedía para plantar tabaco u otras especies
que no fueran cacao y café. Dado que mi padre trabajaba en Sice filial de
Tabacos de Filipinas y que era a final de Junio que yo estaba de vacaciones del
Instituto, me “colocaron” para hacer de traductor con una brigada de nigerianos
que se iba a dedicar a efectuar pequeños viveros de tabaco en diferentes sitios
de la isla, con el fin de observar su mejor rendimiento. Así que todos los días
a las 7 de la mañana iba yo a los locales de Sice a buscar al señor Labarta
(que creo era el nombre del ingeniero) y nos dedicábamos a visitar zonas de la
isla, tales como Musola, Moeri, Concepción etc. Plantar semillas de tabaco, y
encarecer al jefe del poblado su cuidado. Creo trabajé tres meses de 7 de la
mañana a 7 de la tarde, y todavía espero que me paguen o me regalen un puro.
Recuerdo que oí comentarios posteriormente de la calidad de aquel tabaco, y era
muy buena. Se observa como recomendaba el padre Coll, sitios por encima de los 500 metros de altura,
nunca cercanos a la playa.
Lo del volcán del Camerún,
confirma la observación que hago en mi libro Fernando el Africano, de que
pertenecen a la misma cadena montañosa, en que más o menos vengo a decir:
Cuenta la tradición bubi que
el Volcán del Camerún y Obasa que es el nombre del principal de la isla de Fernando Póo, se peleaban muy a
menudo. Obasa protestaba dado que los pequeños islotes y salientes en el mar, llegaba
mucha gente desde el Camerún a la isla, cosa que disgustaba a Obasa que no
deseaba extranjeros. Al fin un día enfadado del todo, sus temblores y
agitaciones fueron mayores, todos los pequeños islotes y piedras que servían
para llegar a la isla, casi andando desde el cercano Camerún se sumergieron en
el fondo del mar. Así los dos volcanes que eran de la misma familia dejaron de
pelearse.
Fernando el Africano 1.03.2012