MISCELÁNEAS DE OTROS TIEMPOS-21

                                                               mil pies              

                            MISCELÁNEAS DE OTROS  TIEMPOS    - 21

La kola- 10.09.1909

Los naturalistas que se han distinguido por sus estudios acerca de la Kola, son los señores Neckel , Germain, Mounet, Nelaton y Shalagdenhaniffen. En sus estudios o análisis químicos han hallado que la nuez de Kola contiene los principios siguientes: teobrina, tanino y cafeína. De ahí que es fácil deducir las propiedades medicinales que posee. Es, dicen los autores citados, diurética y al mismo tiempo un excelente remedio contra la diarrea, tonifica el corazón y regulariza sus movimientos, excita el sistema nervioso y es un poderoso reconstituyente de todo el  organismo.

Varios de estos efectos de la Kola son bien conocidos por los indígenas por lo cual se proveen de este precioso fruto para emprender largos y fatigosos viajes.

De todo esto se deduce que la Kola es un medicamento de vital interés para las personas extenuadas, débiles y para todos aquellos que tengan necesidad de recuperar las fuerzas perdidas. Los que padezcan de clorosis, anemia, tisis, fiebres palúdicas y tifoideas, dolores de estomago, diarreas crónicas, jaquecas, atonía nerviosos o muscular, neurastenia y, sobre todo perturbación en los movimientos y funcionamiento del corazón encontrarán alivio con el uso del fruto que nos ocupa.

El modo más usual de tomarlo entre los europeos es en infusión con vino, u otra bebida que contenga algo de alcohol, aunque será más sencillo obtener extracto o esencia de Kola, poniendo en maceración los granos desmenuzados o molidos, en alcohol, a la manera que se suele hacer para obtener las otras esencias, echando en el vino de uso diario una copita de la esencia obtenida.

Por conclusión añadiré que no trabajaría en vano aquel finquero que procurara aprovechar ciertos trozos de su finca, inútiles para el cacao u otros productos, si en ellos plantara este árbol, lo cual es muy sencillo, procurándose unas cuantas vainas bien desarrolladas, y poniendo en hoyos un grano de los contenidos en la vaina. Si esta siembra se hace estando verde el fruto, brota a los pocos días y a los cinco o seis años ya comienza a dar fruto la plantación. 

Como nota curioso observaré que esta fruta es muy apreciada por los caimanes, los cuales hacen madrigueras en el tronco del árbol de la Kola para aprovecharse del fruto así que va cayendo. Este hecho se puede ver en Elobey Grande en donde abundan.

Firmado un Misionero

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NOTAS ZOOLÓGICAS- LUCHA  POR LA VIDA. 10.09.1909

El día cinco próximo pasado hizo en esta de Banapá y sus contornos un día primaveral. Aprovechando tan buena ocasión, tuve el gusto de acompañar  al Padre Maestro y a los colegiales de esta Misión a la playa de la carbonera.

En el camino de los mangos topamos con un cordón interminable de hormigas bravas y notando que en cierto lugar del camino había aglomeración de estos animalejos, nos acercamos para observar lo que allí pasaba. Grande fue nuestra sorpresa cuando divisamos en medio del montón de hormigas una serpiente, la cual hacía esfuerzos supremos para liberarse de aquellos fieros enemigos. Con objeto de ver en que paraba la lucha, nos retiramos un rato, pero, al volver a observar aquel espectáculo, hallamos que la serpiente con ser más fuerte, había n sucumbido en la pelea, a consecuencia de las picaduras de las hormigas.

La serpiente pertenecía a las anfisbenas, las cuales son muy temidas por sus mortales mordeduras. Son cortas y tienen el cuerpo igualmente grueso. Se ha dado en llamarlas serpientes de dos cabezas o serpientes doble andadoras, por creer que tenían cabeza en cada extremo y por pensar que andaban indiferentemente por las dos extremidades.  La extremidad caudal, en alguna de estas especies, suele terminar en un cono óseo, el cual les sirve de apoyo para lanzarse al animal o persona a quien quieren picar.  Con frecuencia están escondidas en el polvo o arena de los caminos, y, al notar el tránsito animal se lanzan sobre él, clavándole sus nocivos dientes. Los pamues la llaman <> y no conocen antídoto contra su mordedura, por lo cual huyen de ella como el diablo de la cruz.

Se ha dicho, y con mucha razón, que en la unión consiste la fuerza, y, en el hecho que nos ocupa, vemos un ejemplo convincente. Una que otra de esta hormigas bravas nos podrá hacer pasar un rato de molestia, pero concluirán con el más robusto si se dejara apoderar de aquellos miles y miles que durante días enteros, pasan, ya por un bosque o plantío, ya por el camino o por una playa y hasta por la vivienda del rey de la creación. Si marchan formando cordón, nada hay que temer, a no ser que uno se acerque a ellas, pero,. Cuando toman por asalto una vivienda, no hay más remedio que abandonarla y dejarlas que a su gusto la recorran toda, lo cual es muy beneficioso al dueño, pues la limpian de bichos molestos o nocivos al hombre.

¡ Que admirable se muestra en todo, la divina providencia!.

Nló- fang  C.M.F.

MI COMENTARIO

Recuerdo que mi tío Paz que pasó muchos años de encargado en una finca de Ebebiyin, me contaba que  gozaban de un hermoso gallinero, lleno de patos y unas 80 gallinas, hasta que un día les invadieron las hormigas y solo dejaron unos huesos como mondadientes de recuerdo.

·        En la Isla, cuando de pequeño recorría la finca Mercedes con mi escopeta de aire comprimido, a veces tan atento estaba al movimiento de las ardillas que me subía en un montículo sin darme cuenta que era arcilla amontonada por las hormigas, ya que así construían parte de sus hormigueros. La solución era fácil buscar el cercano río Balopí y meterse de lleno en sus aguas para ahogar a las hormigas. Intentar sacudírselas de la ropa era imposible, y fatal. Creo que muchas muerden y se queda su cabeza dentro al ir a exterminarla, con lo que provocas un foco de infección.

Fernando García Gimeno   Barcelona   15.03.2013