lunes, 13 de marzo de 2017

LA SANTA ISABEL DEL SIGLO XIX- TERCERA PARTE



LA SANTA ISABEL DEL SIGLO XIX.- TERCERA PARTE


En la actualidad existen en Santa Isabel siete tiendas, en las que se halla abundancia  de latas, arroz, garbanzos, vinos, licores, ropas  hechas y otra infinidad de artículos, aunque faltan los más necesarios como el pan, la carne y sobran los de lujo. Desde que se estableció la compañía americana hay muchos días ternera, cabrito o cerdo fresco. Las casas de comercio: cuatro son inglesas, una portuguesa y dos españolas, y las citamos porque es lástima el ver los extranjeros explotando comercio y agricultura en este país virgen, que ofrece un gran porvenir.
Tres cafés públicos, establecidos en 1863, dan animación a Santa Isabel y contribuyen en parte a disipar el aburrimiento que es, nuestro concepto, una de las causas principales que influyen en el ánimo de los europeos para mirar este país con tanta prevención.
El de Towsend que es el mejor y en donde se reúne la aristocracia europea, el de Obon que está en la plaza de España, y el de Laureano, que es el comerciante portugués. En todos ellos no faltan refrescos y licores y en el de Townsend hay comidas, de manera  que puede considerarse como un café fonda. La bahía es abundante en pescado: pargos, colorados, lenguados, congrios, rodaballos , tortugas, sardinas, en fin toda una variedad de peces, más los que son propiedad de la zona tropical. Pero este artículo , que explotado surtiría con abundancia a la población de Santa Isabel, y a toda la isla, está muy escaso, por no haber personas que se dediquen con los elementos necesarios para la pesca, pues si bien algunos marineros de los buques y negros de la población van algún día con sus aparejos, no son los  necesarios y los sitios mejores para ello. Los bubis que son los que habitualmente viven en el litoral, cuando concluyen sus trabajos agrícolas, se ocupan de pescar con anzuelo,  lo necesario  solamente para comprar tres o cuatro botellas de caña.
Hay también abundante caza, la más conocida son antílopes y palomas. Los bubis nos enseñaron una piel de buey que ellos habían matado en la falda que baja del pico al O. y nos dijeron que había muchos, y que eran grandes y bravos. El padre Campillo nos aseguró también haber visto muerto por los bubis un Orangután, pero el bosque impenetrable no permite hacer cacerías, y si algunos antílopes y palomas se han cazado , ha sido en los desmontes y a la espera de los sitios que la casualidad hizo conocer.

La población de Santa Isabel está formada por distintas nacionalidades que podemos dividir en tres secciones: una ambulante, que es la que se ocupa de los trabajos del Gobierno y de los particulares, otra cuya permanencia es temporal, como los empleados, y otra fija constituida por los emancipados, muchas familias venidas de la costa y los descendientes de los primeros colonos que vinieron con el capitán Owen en 1827, y que son los que, educados bajo los principios ingleses, conservan su carácter y se lo dan  a la ciudad. A pesar de su primer aspecto que ofrece una población cuyo idioma y costumbres  son inglesas, notase, sin embargo mucha variedad en estas mismas, y para concretar puede verse el siguiente cuadro:

CONTINUARÁ..

No hay comentarios: