LOS
HOLANDESES EN CORISCO
Un general
holandés de Fuerte Mina (Costa de Oro) envió a Corisco, cerca de 40 holandeses
en el año 1679, con el fin de fundar una colonia, y preparara la tierra para
plantar maíz y otros productos que sirvieran para alimentar sus barcos de la
Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, y en ese lugar se abastecieran
de alimentos en su viaje hacia Holanda o hacia América, sin tener que recurrir
como hacían ahora, a los islas portuguesas de la bahía de Cabo Lope, con el
consiguiente gastos y pérdida de tiempo.
En realidad
los barcos holandeses que traficaban por esas costas, desistían muchas veces
por las fuertes mareas y turbonadas habituales por estos parajes.
Al decidir
ubicar un depósito de alimentación en esta zona, buscaron un lugar llano y con
pocos árboles para edificar sus alojamientos, lo fortificaron con algunos
cañones de hierro, para prevenir el asalto de los pocos nativos que habitaban
esas tierras. El cultivo de maíz y otros productos de su alimentación, se les
dio bien, pero los malos aires de Corisco les produjeron enfermedades malignas, de las que murieron 17
hombres y los que quedaron vivos, prefirieron volver a su puesto en Mina. Antes
de su marcha destruyeron sus alojamientos e incluso la factoría comercial, que
habían inaugurado ha poco tiempo. Desde entonces no han vuelto a tener contacto
con esa zona.
LAS ISLAS
MOUCHERON ( Elobeyes)
Las tres
pequeñas islas de Moucheron, han recibido el nombre de un holandés que en el
año 1600, en ruta hacia las Indias Orientales, fue arrastrado por las mareas
hacia estas islas de Guinea, y aquí embarrancó su barco o se consideró incapaz
de continuar el viaje.
La cuestión
es que decidió construirse un pequeño fuerte en la isla más grande y dedicarse
a comerciar con los nativos de la costa cercana. Una vez organizado dejó
encargado del comercio a un tal Hensis. Había pasado menos de cuatro meses
desde la marcha de Moucheron , cuando los indígenas del Gabón, temerosos de que aquel lugar fuera el centro del
comercio en la zona, tomaron la decisión de destruirlo, tras varios asaltos
fracasados, al fin lo consiguieron, dando muerte inhumana al holandés ty a los
nativos de la bahía de Sangra (Río Muni) que negociaban en aquel lugar o
trabajaban para el holandés.
Esta matanza
exasperó a los de la bahía de Sangra y los pongos de Gabón.
COMERCIO EN EL RÍO ANGRA ( Río Muni)
El río Angra
es un lugar de comercio muy frecuentado por los holandeses y también por barcos
ingleses, que exportan de allí , colmillos de elefante, cera de abejas y
algunos esclavos. Desde allí envían con cayucos, barcas bien tripuladas y armadas, a los navíos
anclados a distancia de la costa, como medida de seguridad.
Los nativos
de la zona, dicen que el rio viene de muy lejos en el interior y trae gran
caudal. En el interior de sus bosques podrían conseguir mucho marfil y cera de
abeja, pero su constante lucha de tribus y la inseguridad que ello acarrea,
obliga a los comerciantes europeos a estar con sus barcos anclados alejados de
la costa y no estar muchos días para
evitar que con sus cayucos y por sorpresa fueran abordados.
Extraído de
la revista La Guinea Española de noviembre 1960.
Fernando
García - Algete 9 de junio 2020
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