Maximiliano Cipriano Jones
Hace algún tiempo, un gran
amigo y familiar de este ilustre personaje isleño me pidió le buscara datos
sobre Maximiliano, así que voy a ir publicando los que vaya encontrando en la
revista La Guinea Española, donde en cierta manera se pueden encontrar datos de
la historia de Guinea, en sus años de publicación, de 1903 a 1969, salvo los años
1941 y 1942, que no se editaron sus publicaciones por falta de papel, o tal vez
por el precio en que se había puesto en
España, donde se quemaron en nuestra Guerra Civil hasta los árboles, frustrando
la leyenda romana, que decía que una ardilla podía cruzar España desde los
Pirineos hasta Gibraltar, aunque hay que decir que esa leyenda no aparece en
ningún escritor romano.
Parte del resumen que voy a
escribir, se deben a los datos de un claretiano que firmaba sus escritos con el
seudónimo de Ruiaz, al presentar el panegírico del personaje en 1944.
Llamamos fernandinos a los
emigrantes africanos que llegaron a la isla de Fernando Poo ¡ y se adaptaron
crearon riqueza y afincaron su vida en aquella hermosa tierra. Muchos de ellos
eran funcionarios del Tribunal de la Represión a la Esclavitud, que
establecieron los ingleses en la ciudad que fundaron en 1827 con el nombre de
Clarence, lo que es la actual Malabo. Otros eran libertos que se trajeron de
Cuba, para evitar que los esclavos que trabajaban la caña y el tabaco
presentaran problemas al liberar los barcos de la represión los libertados en
la ciudad de la Habana. Otros provenían de las Colonias cercanas que por
diversas razones llegaron a la isla donde prosperaron gracias a su esfuerzo.
Maximiliano era un fernandino
de pura cepa y aunque llegó a ser el más importante por su labor, su patrimonio
y su extensa familia, otros también fueron grandes terratenientes en los que
destacó Guillermo Vivour, que además creo contrajo matrimonio con la hermana
del pastor Metodista Barleycorn, pero aquellas extensas fincas que tuvo Vivour
que parece era kruman (natural de la sierra de Kru en Sierra Leona) , me consta
que al fallecer y con el tiempo su viuda lo perdió todo, aunque el apellido
Barleycorn siempre ha tenido prosapia en la Isla.
Maximiliano C. Jones dio otra
orientación a su vida , en ello está su mérito, la manifestación de duelo, que
se produjo en Santa Isabel en la tarde del 16 de mayo de 1944, fue un
reconocimiento público de su personalidad como hombre de trabajo social y
patriota, a todo ello no podía darse
como exponente más elocuente.
Nació en Santa Isabel, calle
Jesús el 21 de noviembre de 1870; siguiendo la costumbre de las familias de su
tipo en aquel entonces se le mandó, siendo niño, a Sierra Leona, donde
residiendo en casa de unos parientes, recibió su primera educación en una
Escuela de 1ª Enseñanza, vuelto al poco tiempo a su pueblo natal la completó
entre los suyos.
Dotado de un talento práctico
poco común, voluntad firme y pasión por el trabajo, se deben sus esfuerzos
personales y afición a los libros, cuantos conocimientos ha podido adquirir
desde su juventud; pronto se despertó una marcada inclinación por la
carpintería y ebanistería, habiendo salido maestro en ambas artes, se
aprovecharon sus cualidades y así se le vio trabajar en el Pontón La Ferrolana,
pasar sucesivamente a Elobey y Basilé para montar las casas del gobernador y al
dedicarse a trabajar por cuenta propia, no hay como para expresar las numerosas
casas, que ha levantado dándoles el aire propio de la nueva colonización.
Cuando San Carlos no era más
que una bahía, a cuyo costado se asentaban unas casas a estilo país,
Maximiliano fue nombrado delegado , iniciándose desde entonces la marcha de la
población que hoy vemos, es muy natural el cariño que le ha profesado, tal es
así que allí residió toda la vida.
La agricultura asociada a las
modestas operaciones de un comercio sin ruido ha sido la ocupación y trabajo
que han simultaneado, con lo que podríamos denominar artes liberales,: la
agricultura adquirió con su trabajo una vulgarización muy extendida por la zona
de San Carlos, fue de los primeros agricultores como ha sido de lo mejor que
hemos tenido en comercio y carpintería.
Su carácter accesible y
complaciente le granjeó el afecto confiado de los hijos del país, siendo para
ellos todo un poder, ese prestigio ha aprovechado varias veces el Gobierno para
sus trabajos de atracción indígena, respondiendo siempre con verdadera
generosidad, tanto que ha colaborado con el Gobierno, con la influencia de su
ascendiente y ha presentado su ayuda a cuantas veces se ha requerido.
Mucho abona a su favor en
este punto, su apoyo parta la instalación de viviendas para la recién llegada
Guardía Colonial, en tiempos del gobernador Ramos Izquierdo, su participación
en el arreglo de los sucesos de Balachá y el haber mandado la mayor parte de
sus hijos y sobrinos a educarse a España, donde han dejado muy alto a la
Colonia con su aprovechamiento y relaciones sociales.
Su amor a la tierra que le vio nacer fue grande, a ella ha dedicado gran parte de su fortuna con la
construcción de casas elegantes, puentes, traída de aguas, instalación
eléctrica tanto en Santa Isabel como en San Carlos.
El Gobierno reconoció su
patriotismo y le dio la Encomienda de Isabel la Católica y el Distintivo de la
Orden del Trabajo, también le hicieron justicia los Consejos de Vecinos de
Santa Isabel y San Carlos, dedicándole calles y declarándolo hijo predilecto
de aquella y adoptivo de esta.
Prestó mucha ayuda a los
claretianos, tanto en trabajos como el facilitarle su lancha de transporte
entre Santa Isabel y San Carlos, especialmente hasta 1936, en que no existía
carretera y todo el transporte debía efectuarse con lanchas, y él fue el
pionero en esto, pese a esas magníficas relaciones con los misioneros
católicos, él en su testamento reconoce
ser metodista, de lo que doy constancia por haberlo leído. En ese
testamento igualmente me llamó la atención que seguía teniendo la nacionalidad
inglesa, que supongo heredó de su padre. El motivo de ello, creo yo, se debería
a las numerosas propiedades que tenía en diversas partes del mundo ,
incluso en Australia.
Fernando García Gimeno
Barcelona a 27 de octubre de 2013
2 comentarios:
sobre la vida y percepción de Maximiliano Jones, escrito por su hijo, Alfredo Jones en el 1931.
Jones Niger, Alfredo, ‘Replica’, El Defensor de Guinea (Santa Isabel) 29 November 1931
http://www.opensourceguinea.org/2013/10/jones-niger-alfredo-replica-el-defensor.html
y la misma foto, con mejor calidad
http://3.bp.blogspot.com/-QyjZcM41uwA/UTPvj_bdekI/AAAAAAAAGbs/qy8TwLzapqg/s1600/Maximiliano+Cipriano+Jones+3.jpg
Impresionante, Gracias...
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