Carrera de cayucos
MAXIMILIANO CIPRIANO JONES- 11
F e r n a n d i n o s i l u s t r e s- 25.12.1928
Antes
de extraer el artículo publicado en la Guinea Española de esa fecha, y básicamente
para los que no conozcan a fondo aquel país, aclararé por mi cuenta lo que es
un fernandino.
Tan
importante e interesante es ese grupo social, que hay un libro nada más
dedicado a ellos, pero que no he podido conseguir.
Los
Fernandinos es un grupo social formado en principio por los funcionarios
ingleses de color, que trajeron los ingleses en 1827 cuando fundaron la ciudad
de Clarence para establecer en ella el Tribunal de la represión de la
esclavitud que antes estaba en Sierra Leona. Eran la mayoría de religión protestante,
muy ordenados, y se trazó una ciudad con calles muy rectas, casas con su jardín
y valla protectora para ciertos animales, y lógicamente de habla inglesa. A
ello se unieron algunos cubanos que el gobernador de Cuba envió como libertos a
Fernando Poo, y así mismo algunos comerciantes nigerianos y cameruneses que
llegaron por diversos motivos a la isla. Resumiendo crearon sus propios lugares
de ocio y se distanciaron de los nativos por considerarse con una educación
superior y con un espíritu emprendedor muy comercial.
(Fernando
García Gimeno)
A
los 25 años de la existencia de la revista Ola Guinea Española, es muy
equitativo reconocer el esfuerzo de aquellos hijos nativos, que con su
ilustración, amor al trabajo y virtudes cívicas, se han hecho acreedores a la
gratitud de este pueblo.
Existen
nombres muy destacables entre lo que pudiéramos apellidar la culta aristocracia
de nuestros fernandinos. Así son nombres familiares los Vivour, casado con
Amelia Barleycorn, que creo yo era hermana del pastor protestante de aquella
zona, caracterizado por su labor comercial y agrícola en San Carlos, que dio
como resultado una inmensa fortuna, derrumbado por la acción desidiosa del tiempo,
los Kinson hombre trabajador, de una vida económicas metodizada, contribuyendo
con sus iniciativas a levantar con gloria el nombre de toda una generación
indígena, hoy en decadencia, los Barleycorn significados ambos hermanos, por lo
morigerado de sus costumbres, religiosidad y porte serio, los Brown, los Devis,
etc. De fortunas regulares hoy desaparecidos, los Collins a quien, asociado a
la familia de Maximiliano C. Jones, ha seguido su hijo don Edmundo, don Carlos
Richard, modelo de entereza férrea, seriedad de trato y de envidiable posición
social, don Joaquín Salomé, el tipo de caballero honrado, buen cristiano,
humanitario y serio, de quien decían los europeos de su tiempo, que no tenía de
moreno más que el color, haciendo resaltar por sus virtudes cívicas e
individuales, su ascendiente era tal, que so consejo era requerido con
frecuencia y oído con respeto. Don Felipe Valcárcel, cuya reputación sólida,
talento y energía y caballerosidad cimentada en sus viajes a Europa, le abrió
un puesto preeminente entre los suyos, don Pablito Castillo, oriundo de
nuestros antiguos cubanos, hombre de trabajo, excelente ciudadano, cristiano
cabal y cuyo ascendiente social, aprovechó para colaborar en bien de nuestra
ciudad desde el Consejo de Vecinos de Santa Isabel, de cuya corporación fue
bastante tiempo vocal.
Estos
y otros, como los Schowers, Lolin, Barber, Linslager, Prince, etc. Cultivadores
del espíritu de ciudadanía, amantes de la cultura y dedicados al trabajo, que
significaron entre una mayoría adelantada y con una vida morigerada, amor al
trabajo y a la ilustración, legaron a la actual generación fernandina ejemplos
prácticos que admirar e imitar, ahí los tenéis.
Podemos
afirmar que muchos europeos, en su roce con la raza indígena, no se han
manifestado educadores, cristiano y patriotas, el mujerismo procaz, verdadera
lacra de las ironías una veces, las
temperancias de trato otras, , viviendo a espaldas de la sobriedad, justicia y
de una educación cristiana , han atrifiado a una generación nueva, que hoy se
manifestaría con brillo . Cierto que el roce con los hombres civilizados, trae
sus ventajas, pero también es cierto que cuando aquella no está respaldada por
el sentimiento religioso, constituye un verdadero peligro por lo depravado de
sus consecuencias.
Nos
contentaremos con señalar tres nombres eminentes, que son hoy los ases dentro
de la vida indígena: don Maximiliano Cipriano Jones, hombre entendido,
talentoso y de un esfuerzo constante, don Walterio José Dougan, hombre
laborioso escondido y de excelente trato, don Manuel Balboa, agudo penetrante e
industrial,. Tres figuras gallardas que representan la cultura y superioridad
económica y moral, el trabajo honrado y constante y la industria indígena
asesorada por las iniciativas de un mayor progreso.
Ampliando
los datos de don Walterio José Dougan, diremos que nació el 24 de diciembre de
1872, sus primeras letras las cursó en nuestra escuela de Santa Isabel, donde
sobresalió por su asiduidad en la asistencia, empeño por el estudio y carácter
profundo, preludiando un niño de entonces, precoz y formal, el hombre de hoy,
activo y calculador. Con esta preparación se lanzó al mundo, pudiendo
desempeñar, a pesar de sus pocos años, empleos oficiales y sobre todo llevar la
dirección de la Hacienda de Boloko, perteneciente al célebre don Guillermo
Vivour, a la que comunicó vida y prosperidad. Todo ese bagaje de conocimientos
prácticos, los consolidó en el tiempo que pasó en Calabar, de regreso , se
inició en la vida agrícola y de transacciones comerciales, en las que ha salido
tan excelente maestro, que ha dado nombre a su casa, la que figurará como una
de las mayor ascendente entre nuestros indígenas.
Casado
con doña Mariana Kinson, Dios he bendecido su matrimonio, a cuyos hijos ha dado
una excelente educación, teniendo el feliz acuerdo de enviarlos todos a
educarse en acreditados centros de España, donde han dado una excelente muestra
de si.
En
sus viajes por España, el señor Dougan ha adquirido, con sus variados
conocimientos y experiencias, un conjunto de amistades valiosas, que, unidas a
las que el cenáculo de sus amigos de aquí, hace de la casa Dougan, una de las
más prestigiosa por sus relaciones sociales y valor económico.
Don
Manuel Balboa During, es otro de nuestros fernandinos nacido en Santa Isabel que juntamente con los
anteriores, representa la actividad indígena en los diferentes sectores de la
vida ciudadana y económica. En Barcelona tiene su casa y con los elementos de
allá, se puede decir que es con los que colabora al engrandecimiento del país.
Ha intervenido en diferentes comisiones extraoficiales, secundando iniciativas
del Gobierno y es uno de los que por 1907 juntamente con Daniel Kinson fueron a
la implantación del trabajo indígena en la recolección de la cosecha de cacao,
labor desigualmente apreciada por la opinión.
La
construcción de su lancha Fiat, destinada al cabotaje, es una manifestación de
su alma emprendedora, la que fue construida bajo su personal dirección, de su
amor a la Colonia, ya que ha sido construida con materiales del país, y
principalmente de su cariño por la bahía de Concepción, merece el aplauso de
cuantos se interesan por la prosperidad del país.
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