en primer plano Jesús Carrillo, colonial que nació en Bata
CARTA DE DON ALFREDO JONES PARA RESPONDER A UN ARTÍCULO ESCRITO POR UN TAL SEÑOR BOTE, CON CIERTO MENOSPRECIO A SU PADRE.,.
Sin entrar para nada en el motivo, razón o fondo, o como quiera llamarse, de dicha denuncia, solo me interesa contestar a las frases que en el citado articulo se dedican al autor de mis días.
Mas antes de contestar a ella, he de rectificarse en algo que considero esencialmente: mi padre no ha sido nunca bracero: ha comenzado su vida, como obrero. Esto Es ejerciendo un oficio en forma que todos los menestrales del mundo:
principiando por aprendiz; siguiendo como oficial y terminando por maestro. Este oficio -por si el Señor Bote lo ignorara es el de carpintero. Y no se deshonra de él pues actualmente- no obstante esos millones que le atribuye - sigue ejerciéndolo.
Cualquier diccionario - hasta los más modestos establecen la diferencia entre ambas palabras.
Respeto a lo de emancipado o no emancipado, sólo he de mostrar la extrañeza que me produce que a un funcionario oficial le sorprenda el acatamiento a las disposiciones de carácter general; acatamiento al que no fue obstáculo la prestación anterior de servicios que no quiere calificar de relevantes; pero que han merecido del Gobierno de la Metrópoli agradecimiento y condecoraciones.
Decía antes que el párrafo transcrito revela la ironía utilizada por el articulista. Y he dicho mal. Mas que ironía parece querer considerar como censurable la posesión de una cualidad que siempre ha sido digna de alabanza: la de elevarse del nivel del nacimiento. Yo no quiero citar al Dr. Bote el sin numero de personas que en la Historia figuran nacidas en ínfima, cuna y que por su laboriosidad y trabajo han llegado a los mas altos planos sociales. Sirva le, como ejemplo, los que en el Norte de España llaman indianos; mas como el
«Está dispuesto -continúa- a favorecer a todos los españoles que le pidan un favor». Esto es inadmisible para el Dr. Bote; sin duda le parece preferible que los otorgase sin solicitarlos. aun cuando esto representa para el beneficiado una ofensa mayor por el concepto de superioridad que incluye en el que otorga.... «Es persona tan estimada-dice a seguida- que, no obstante tener contrato de subvenciones oficiales, es concejal tesorero del Consejo de Vecinos de San Carlos». Cierta es la aseveración. Los contratos de subvenciones -las fábricas de de electricidad de Santa Isabel y San Carlos - sólo pérdidas le representan al subvencionado. Y, sin embargo, las sostiene porque representa una mejora de carácter general y la posesión de ese public-spirít que hace prosperar a las colonias vecinas.
Llama el articulista la atención de su compañero sobre el «complejo de inferioridad» que representa para los europeos el caso de mi padre. Sin duda es una lamentación del Dr. Bote porque no se presta a ser desposeido de sus propiedades de igual forma que lo fueron la mayoría de los indígenas que han sido pudientes. Mas esta lamentación es exclusiva del Dr. Bote; pues para satisfacción nuestra sabemos que no abundan en su opinión la mayor parte de los europeos de distintas nacionalidades de la Colonia. ni aun sus mismos compañeros que saben que actos como el Dr del Bote engendran primero la protesta débil, luego violenta, y terminan. como siempre, por la rebeldía y el odio.
A las frases que a sí mismo se dedica el articulista nada he de oponer ni nada me interesa. Sólo he de hacer resaltar el hecho de que si el Dr. Bote ha venido a la Colonia y en ella continúa, será porque algún beneficio le representa, lo suficientemente remunerador para hacerle olvidar ese «complejo de inferioridad» que a los demás atribuye. Y me permitirá crea menos en su filantropía científica que en el desagradecimiento que revela al atacar a los naturales del país donde se vive.
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