martes, 12 de noviembre de 2013

MAXIMILIANO CIPRIANO JONES-9

                                                       


                                                                   

             

MAXIMILIANO CIPRIANO JONES- 9

25.06.1925.--

Hacia tiempo que la ansiedad pública por un nuevo adelanto fijaba anhelosa su mirada en la instalación alámbrica, que arrancando del extremo de la calle Jesús, recorre nuestras calles, cuando el 11 de los corrientes recibió nuestro público la satisfacción más cumplida; la entrada en funciones la nueva central eléctrica de don Maximiliano C. Jones.

A la siete de la noche el Excmo. Señor Gobernador General acompañado de las autoridades llegaba a la Central Eléctrica, cuya explanada se veía atestada de numeroso público europeo e indígena, inmediatamente el ilustrísimo señor Obispo con la fórmula del ritual bendijo la complicada maquinaria, cuando ésta, haciendo saltar de sus entrañas un torrente de luz espléndida, disipó en un momento, la triste oscuridad, trasladándonos  en maravilloso contraste en plena noche,

Que el señor Jones debía hablar eso era una necesidad, pero solo su presentación, sin arrogancia ni pretensiones, ante numeroso público, que le rodeaba, era su mejor discurso, Todo lo significó en frases entrecortadas por la natural emoción, su alegría al ver realizado su sueño dorado, el de dotar a su pueblo de los adelantos modernos.

El numeroso público fue obsequiado con un refresco, cuyo servicio fue dirigido con caballerosa gentileza por los hijos de don Maximiliano.  

15.05.1944.--  Acaba de bajar al sepulcro don Maximiliano Cipriano Jones. No hay quien no lo conociera entre nosotros, su personalidad, es la de aquel hijo de esta tierra que en medio de la colonización española ha tenido, el sentido de asociarse a los adelantos que se han producido durante su vida, sin olvidar mucho de lo bueno que legaron sus antepasados, hemos visto pasar figuras indígenas interesantes que por su corte social, amor al trabajo y formalidad, no tenían de su raza, nada más que la silueta, sus nombres se han esfumado con el tiempo, porque no legaron algo práctico a su labor, que acusara una obra social o familiar, su labor fue personal, no dejando poso en la tierra.

Maximiliano Cipriano Jones dio orientación a su vida, en ello está su mérito, la manifestación de duelo que se produjo en Santa Isabel el día 16 de Mayo (él falleció el 14)fue un reconocimiento público a su personalidad como hombre de trabajo social y patriota, a todo ello no podía darse un exponente más elocuente,. Nació en Santa Isabel, calle Jesús, el día 21 de noviembre de 1870, siguiendo la costumbre de las familias de su tipo en aquel entonces, se le mandó a Sierra Leona, donde residiendo en casa de unos parientes, recibió su primera educación en una escuela de primera enseñanza, vuelto al poco tiempo a su pueblo natal, la completó entre los suyos.

Dotado de un talento práctico poco común, voluntad firme y pasión por el trabajo, se deben sus esfuerzos personales y afición a los libros, cuantos conocimientos ha podido adquirir en su juventud, pronto se despertó en él, una marcada inclinación por la carpintería y ebanistería, habiendo salido maestro en ambas artes, se aprovecharon sus cualidades y así se le vio trabajar en el Pontón de la Ferrolana, pasar sucesivamente a Elobey y Basilé para montar las casas del Gobierno y al dedicarse a trabajar por cuenta propia, no hay como expresar las numerosas casas  que ha levantado dándoles el aire propio de la nueva colonización

Cuando San Carlos no era más que una bahía, a cuyo costado se asentaban algunas cas a estilo del país, Maximiliano fue delegado iniciándose desde entonces la marcha de la población que hoy vemos, es muy natural el cariño que le ha profesado, tal que es allí donde hacia su vida.

La agricultura asociada a las modestas operaciones de un comercio sin ruido ha sido la ocupación y trabajo, que ha simultaneado con lo que podríamos denominar artes liberales: la agricultura adquirió con su trabajo una vulgarización muy extendida por la zona e San Carlos, fue de los primeros y mejores agricultores como ha sido lo mejor que hemos tenido en comercio y carpintería.

Su carácter accesible y complaciente le granjeó el afecto confiado de los hijos del país, siendo para ellos todo un poder, ese prestigio ha aprovechado repetidas veces el Gobierno para sus trabajos de atracción indígena, respondiendo con verdadera generosidad, tanto que ha colaborado en la obra del Gobierno con la influencia de su ascendiente y ha prestado su ayuda cuantas veces se ha requerido.

Mucho abona en su favor en este punto, su apoyo para la instalación viviendas provisionales para la recién llegada Guardia Colonial, en tiempos del Gobernador Ramos Izquierdo, su participación en el arreglo de los sucesos de Balachá y el haber mandado la mayor parte de sus hijos y sobrinos a educarse a España. Donde han dejado muy alto la Colonia con su aprovechamiento y relaciones sociales.

Su amor a la tierra que le vio nacer fue grande, a ella ha dedicado gran parte de su fortuna con la construcción de casas elegantes, puentes, traída de aguas, instalación de la luz eléctrica así en Santa Isabel como San Carlos.,

El Gobierno reconoció su patriotismo y su labor y le dio la Encomienda de Isabel la Católica y el Distintivo de la Orden del Trabajo , también le hicieron justicia los Consejos de Vecinos de Santa Isabel y San Carlos, dedicándole calles y declarándole hijo predilecto aquella y adoptivo de esta. Muy bien.

Al rendir tributo a la fragilidad humana, deja a sus hijos un patrimonio moral para hacerse hueco con honor en las complejidades de la vida, el amor al trabajo y la formalidad y a los de otras razas, dice que la convivencia entre todos, es una virtud fácil de practicar mientras que la distanciación de las razas, es algo, que no se aviene con la caridad cristiana, al recoger su memoria y cuanto ella significa, tributamos al finado nuestro homenaje de admiración y reconocimiento y a sus hijos, la expresión de nuestros sentimientos de condolencia por lo que la desaparición de su buen padre para ellos significa.



 Santa Isabel  Mayo 1944    firmado Ruiaz

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