lunes, 7 de abril de 2014

TERCER CONGRESO AFRICANISTA- TERCERA Y ÚLTIMA PARTE



                                                                               

                                                              Fruto del cacao, nace en el
                                                               tronco, debe estar amarillo
                                                               para estar maduro, o algo rojizo.


                                                      SOBRE EL TRABAJO


Los trabajadores procedentes de Sierra Leona, como los de Liberia y Calabar, envidian la vida que lleva el bubi en el interior, y así cuando alguno no le agrada el trabajo, la finca o la paga, huye y se agrega en calidad de compañero de trabajo al bubi, asimilando sus costumbres hasta el extremo que llegan a su dialecto y a vivir de su forma, es decir del merodeo y rodeados de cuantas mujeres mejor.  Por eso entiendo que al bubi se le debe imponer  obligaciones que le hagan contraer necesidades, siendo esto a la vez un medio para que reconozcan la soberanía de España, que debe alcanzar a todos los poblados.
Además, hay otra ventaja de la cual nosotros, los españoles no hemos querido aprovecharnos, y es que aquellos indígenas adquieren tantas mujeres como pueden, porque es costumbre muy antigua de ellos. Todo el trabajo queda para la mujer, el hombre solamente se dedica a la caza, a la pesca y a extraer el vino de palma, mientras las mujeres hacen toda la labor del campo con sus pequeños a la espalda y amarrados a la cintura.
Hay otra dificultad para la contratación de braceros. Se presentan a veces algunos propietarios que de una forma u otra, han conseguido braceros en las colonias extranjeras, y van al curador  a celebrar los contratos. Aquel empleado se niega  a admitir contrato alguno, por la sola razón de no haberlo celebrado antes en la colonia de procedencia, y por consiguiente después de haber sufrido unos gastos de importancia, pierde los braceros que el Curador le obliga a embarcar para su país, ante el temor de una reclamación diplomática.
El indígena de los territorios del Muni está casi siempre en constantes guerras, unas tribus contra otras, sin que nuestras autoridades puedan impedirlo, porque nuestra soberanía no alcanza más que a las playas y algunos kilómetros contados, al interior, y precisamente por esto mismo podrían nuestros gobernantes aprovecharse por muchos medios que siempre está a su alcance, procurando atraerse a Fernando Poo, pueblos enteros.
Los vengas, bujebas y otros están siendo arrollados por la importante tribu de los pamúes, que quieren dominar hasta las mismas playas, habiendo ocasiones que las autoridades de Bata, han visto atravesar la capital a todos aquellos huyendo de estos último, en unión de mujeres y niños, con impasibilidad , no hicieron otra coa que mirar aquel reguero de negros y negras que estuvieron pasando durante tres días, todos ellos cargados con su impedimenta, sin habérseles ocurrido brindarles protección y facilitándolos medios para trasladarse a Fernando Poo.
No hace más que tres años que, por iniciativa de la Cámara Agrícola, e organizaron dos expediciones con el apoyo oficial, a fin de reclutar braceros, en igual día partieron ambas para los extremos opuestos de la Isla, que recorrieron los pueblos del interior, invitando al trabajo a aquellos indígenas, y bien pronto se tocaron los resultados, seiscientos braceros se registraron aquellos días en Curaduría.
No está desacertada la idea de la inmigración de hombres de color procedentes de Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico, sin embargo en ese proyecto podría influir en que se explotasen diferentes cultivos, ya que desgraciadamente para ellos y para España, limitándose al cacao, sería un fracaso. 
También es de mucha conveniencia pensar en el aumento de población de colonos europeos, no en la forma que se hizo en 1892, con las familias que, procedente de Alicante, Valencia, se llevaron desde Argel a Santa Isabel, pues en aquello, aparte del mal resultado que dio, fue una carga para el Estado.
Los oficios escasean allí, no existiendo ningún taller a que recurrir en caso de cualquier trabajo de carpintería, herrería o demás, no hay zapateros y a veces falta hasta peluquería, no digamos nada de sastre, ni modista, ni aun costurera, a quien poder encargar algún trabajo, estamos al principio de todo.
Obligar a los comandantes de puesto de policía a formar un censo de todos los poblados que hay en su demarcación, lo que daría un dato exacto del número de ellos que hay en el interior, y de cuyo resultado podría deducirse la política que había de seguirse para la recluta de braceros. Respetar a los dueños de las fincas siempre que estos se adaptaran a nuestras leyes tomando los debidos títulos de propiedad y satisfaciendo trimestralmente la contribución territorial, pero haciendo trabajar a todos aquellos que no justificasen su modo de vivir, evitando los robos y quitándoles los vicios que tienen, origen de los conflictos.
Por lo que respecta al Muni, es necesario que el Estado cambie de política, visto el fracaso de la de atracción que hasta el presente ha venido practicando, y con lo cual, no solamente no hemos obtenido resultado práctico, sino que nos desprestigia ante ellos.  Los jefes de poblados que no demuestren su adhesión a España, deben ser sustituidos por otros que lo sean, y que nos ayuden a nuestros proyectos, señalándoles a estos una pensión mensual de 30 a 50 pesetas, según la importancia que tuviese, pero suprimiendo las pensiones y regalos que hoy se hacen sin fruto alguno.
RESUMEN DE LOS ACUERDO TOMADOS SOBRE EL TRABAJO
Que se conceda por el Estado una subvención al  primer español que se establezca en Monrovia, siempre que se comprometa, dentro de su negocio, a encauzar una corriente emigratoria hacia Fernando Poo.
Que el Gobierno organice, reglamentándo debidamente y limitando su extensión, la emigración de colonos europeos, como también de Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico, y a su vez facilite en Fernando Poo,  la emigración de braceros y sus familias procedentes de las colonias africanas, especialmente las de la Guinea Española, presupuestando a tal fin una cantidad a compensar a las compañías de vapores el importe de los pasajes y otras atenciones que  un principio requerirán aquellos.
Revisión del Reglamento del Trabajo, reformando todos aquellos artículos que ejercen influencia contra producente contra los intereses  creados y en el cual deben dar las mayores facilidades para la recluta y contratación de braceros, imposibilitando que haya un excesivo número de vagos y dificultando la rescisión de contratos sin grandes motivos justificados.
Una campaña activa a favor del Tesoro, obligando a los peritos agrícolas a denunciar todas aquellas propiedades rurales que no estén debidamente registradas y dentro de nuestras leyes, alcanzando especialmente esto a los indígenas.
Emprender la labor de crear necesidades al bubi, imponiéndole contribuciones y otras obligaciones, como sería la prestación personal para los trabajos de carácter público, dificultando también de un modo indirecto la clase de vida que hacen, especialmente procurando desterrar de ellos la costumbre de poseer varias mujeres, que tanto imposibilita el aumento de población.
Que el Gobierno conceda a los elementos activos de aquella colonia, que el presidente de la Cámara Agrícola, como representación único de todos los intereses allí creados, forme parte de la Junta de autoridades y del Patronato de Indígenas.
Firma Francisco López Canto   en Valencia a 9 de diciembre 19909.

MI COMENTARIO

La verdad es que aquellos aventureros de la agricultura, carecían de todo:
Falta de mano de obra, servicios sanitarios, carreteras, comunicación marítima regular con la Península y el Continente, artesanos, ingenieros agrícolas, bancos, y además de todo esto pagar unos derechos arancelarios para entrada en España de una mercancía que era de una colonia española.
Para solucionar la mano de obra sugerían traer esclavos libertos de América, como ya se habían traído de los que  los barcos ingleses, en nombre del Tribunal de la Represión  capturaban y luego soltaban en Cuba, donde el Gobernador cubano, en algunos casos para evitar que alentaran a los explotados en Cuba enviaba en un barco a Fernando Poo, amparándose en que el presupuesto de Fernando Poo, lo pagaba la Hacienda cubana.  Se alentó buscar braceros en el Congo Belga, Monrovia , estudiar el conseguir artesanos en España que quisieran venir a la colonia, donde faltaban de todo. Imponer tributos a los bubis para que se vieran en la necesidad de trabajar, presionar a los comandantes de puesto en el Continente para convencer a sus habitantes a venir a la Isla, especialmente a las tribus minoritarias.
Yo en 1950 empecé a trabajar en una gestoría que nos cuidábamos de todas las cuestiones laborales de los trabajadores nigerianos que cultivaban las fincas de cacao, a mi cargo en esas labores tenía unas 800 personas . En esos 800, en los diez años que contrataba y liquidaba trabajadores, nunca tuve un fang o un bubi como bracero, si en muy pocos casos como chófer, cazador u otro oficio. Por cierto en esos años pese a los trabajadores nigerianos existía  falta de mano de obra, dado que el gobierno de Nigería  siempre reducía el número de trabajadores solicitados por mediación de la Cámara, pese a que en Calabar había colas de personal deseando venir a Fernando Poo.
Se quejaban de que el bubi no quería trabajar, lógico. El bubi tenía la vida solucionada, todos gozaban de alguna pequeña propiedad en la que cuidaban su mujer o sus mujeres, la huerta, suficiente para alimentarlos e incluso a veces mandar a su mujer al mercado a vender parte, su bebida o aguardiente (topé) lo extraía de las palmeras de su terreno, alguno de sus hijos era el que trepaba para poner la vasija donde recogerlo. Muchos el Gobierno les concedía un terreno por los hijos que tenían o habían heredado de su familia., ese terreno se lo arrendaba a un agricultor más potente (casi siempre europeo) y con esa renta y la huerta tenía suficiente para vivir sin agobios. ¿Para qué tenía que trabajar? Entonces no existían las ambiciones de posesión que nos ha creado la televisión y el cine, el clima ayudaba, con un par de camisas y pantalones, era suficiente para ropero.
 Los bubis cuando llegaron a la Isla en varias oleadas se supone eran pueblos pescadores y se establecieron entre otras sitios en la playa de Carboneras. Se supone que cuando la época del tráfico de esclavos huyeron a las montañas, donde sus poblados tenían la entrada oculta y el mismo trazado de las edificaciones se hacían como un laberinto, de esa forma cuando los traficantes llegaban al poblado, sus habitantes ya estaban ocultos en el bosque, utilizaban como señal de alarma, el silbo, dado que el terreno muy montañoso les hubiera obligado a subir y bajar colinas cercanas pero distante en tiempo en recorrer el camino. Por cierto ayer vi en un reportaje de internet, un rebolano que todavía sabía efectuar la llamada por silbo, con gran potencia.  
Por cierto los representantes de Guinea que fueron al Tercer Congreso Africanista, lógicamente su interés fundamental era Fernando Poo, dado que eran miembros de la Cámara Agrícola de Fernando Poo, para ellos la parte de Guinea Continental solo les interesaba como fuente de mano de obra. La verdad es que poco existía de agricultura comercial en aquella zona, tal vez algo de la madera por parte alemana.. .

Barcelona a 8 de abril de 2014

Fernando García Gimeno



         

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