PRIMERA PARTE
ALZAMIENTO EN GUINEA
Repasando la documentación que tengo sobre Guinea, he visto
un artículo que se publicó el 3 de septiembre de 2008, en la web de Raimon,
Crónicas de Guinea.
El artículo original fue escrito por el periodista José Luis
Vila- San Juan y publicado en 1974. He querido ponerme en contacto con este
señor y resulta que falleció en Barcelona el 1 de febrero de 2004 a los 77
años, víctima de un infarto. Parece ser que tuvo dificultades de censura, por
escribir su libro del que se efectuaron según creo, cuatro ediciones de dos mil
libros cada uno. Era autor de otras obras, lástima que no haya tenido el placer
de conocerlo, esperando me perdone mi licencia de publicarla algo de su obra,
cuyo contenido es tan desconocido. Incluyo con un asterisco previo, algunos
comentarios y aclaraciones mías.
Tengo cierto interés personal en ese artículo, dado que en
ese Fernando Poo que fue cañoneado y hundido parcialmente en Bata, iba mi
abuela Polonia y mis primos, no se cuantos, dado que eran muchos y otros habían
llegado antes a Santa Isabel con mis tíos Julián y Antonia. Mi tío supongo para
incorporarse a su cargo de secretario del ayuntamiento de Santa Isabel.
José Luis Vila. San Juan publicó en Ediciones Nauta el libro
“Enigmas de la Guerra Civil Española”, uno de cuyos capítulos (entre las
páginas 175 y 188) trata de las condiciones del levantamiento militar de 1936
en Guinea Ecuatorial.
Resumo e incorporo comentarios a dicho artículo. Refleja la visión que él tiene de una parte
los que considera gente del orden y los otros, que son la gente del Frente
Popular. Casi todo es el texto original de José Luis Vila San Juan.
El alzamiento fue curioso por lo suave que en muchos casos
pareció una riña entre amigos, hasta que llegaron los llamados voluntarios
canarios, como se matizará al final.
Muy poco se ha escrito sobre lo ocurrido en Guinea aquellas
fechas de julio de 1936, que conmovieron a toda España y Guinea, aunque
distante en África. Podría saber mucho si
me hubiera interesado el asunto en mi niñez y juventud, ya que mi tío
Julián entonces secretario del Ayuntamiento de Santa Isabel, creo intervino
como simpatizante del Frente Nacional.
Los españoles que habían ido aquellos años a Guinea, les
motivaba los buenos sueldos, muy superiores a los que cobraban en la Península,
así mismo las condiciones de trabajo
eran mejores, igualmente los ascensos a los funcionarios les eran más
rápidos, y además gozaban de unas buenas vacaciones, seis meses pagados así
como los viajes de ida y vuelta. El inconveniente era el clima y la salubridad.
Los servicios médicos eran muy escasos, deficientes y sin posibilidades de
atenciones de urgencias. Se habían secado zonas pantanosas lo que había
permitido disminuir la enfermedad del sueño, producida por la mosca tse-tse,
así como la terrible malaria propagada por la anopholes.
En 1936 no hubo elecciones, y el presidente del llamado
Frente Popular, único partido existente en la isla de Fernando Poo, había
reclutado a sus adeptos casa por casa (como quién hace seguros) ya que el
Casino, una especie de club privado donde iba la alta sociedad, constituida por
los propietarios y apoderados de las escasas plantaciones que existían en la
Isla, no era el lugar adecuado para captar clientes del Frente Popular. Era un
Frente Popular muy moderado formado por unos 150 hombres.
El 5 de junio, el gobernador general don Luis Sánchez
Guerra, declara en estado de excepción, que prácticamente, ni se nota. Así
mismo solicitó a Madrid un barco de guerra, como medida preventiva. El crucero
“Mendez Nuñez” llega a Santa Isabel el 24 de Junio.
Luis Sánchez Guerra era un caballero de arriba abajo,
ingeniero de caminos, fue el quién había realizado el puerto de Alicante. Era
hijo del ex ministro José Sánchez Guerra.
El 14 de julio, la población de Guinea se enteró del
asesinato de Calvo Sotelo, “Aquello” causó cierto malestar en el Casino y entre
la gente del llamado orden. Sin embargo cuando
el 18 se anunció el levantamiento en Marruecos, la noticia se comentó
frívolamente, sin serle concedida la importancia y trascendencia que tendría.
Tanto es así que, pese a los sucesos del “Mendez Nuñez” que
se relata a continuación, gente del orden ( de los del Casino), me afirmaron
unánimemente que, desde el 17 de julio hasta mediados de agosto , la vida allí
transcurrió dentro de la más absoluta normalidad. *(Por cierto yo Fernando
García Gimeno, fui secretario del Casino en la década de los sesenta,
recuperando en unas elecciones generales dicho centro social que estaba en
manos de las autoridades, fue casi como un golpe de estado social).
Desde el 18 de julio hasta el 18 de septiembre
En la Estación de Comunicaciones Radiotelegráficas de la
Marina, instalada en Madrid, el radiotelegrafista Benjamín Balboa, detuvo al
jefe de servicios, complicado en la sublevación, y consiguió establecer diálogo
directo con los operados de los buques, advirtiéndoles que vigilasen a sus
mandos. Para impedir que se cerrasen las estaciones de radio y se aislase a la
marinería, se dio a los comandantes la orden de comunicar cada dos horas la situación
geográfica de los barcos.
A los radiotelegrafistas se les cursó el siguiente radio:
<< El Jefe de los Servicios de Comunicaciones del Ministerio de Marina ha
sido detenido por complicidad con la rebelión. En su poder encontramos claves
que también poseen los Comandantes de los buques. Desde este momento, y para
que no seáis sorprendidos, si los conjurados alegan cumplir órdenes del
Ministerio, no aceptéis ningún telegrama en clave. Todos los que partan de esta
Nación serán transmitidos en lenguaje corriente. Considerar facciosos los que
así no vayan>>.
El 21 de julio, Matres, comandante del Ménez Nuñez, pide
permiso a Madrid para efectuar, con el gobernador, un recorrido por las Islas,
pero Madrid le ordena el inmediato regreso a la Península. El 23, la marinería
envía el siguiente mensaje: U.M.R.A. vigilante, ¡Viva la República!
U.M.R.A. son las iniciales de << Unión Militar
Republicana Antifacista>>. El radio de Benjamín Balboa había sido
captado, y los marineros estaban a la expectativa, aunque de momento, al
observar que sus oficiales cumplían las órdenes del Gobierno de Madrid, se
abstienen de usar la fuerza. El crucero en ruta de regreso a España, hace
escala, el 28 de julio, en Freetown (Sierra Leona) para repostar. Allí el
comandante recibe un telegrama de Canarias, en el que se le propone unirse al
Alzamiento. Pero la U.M.R.A. ha dicho que estaría vigilante, y lo está. ¿ Por
qué no se amotina?. Quizá no hubiese seguridad en el triunfo. Posiblemente era
una marinería más moderada que la de otros barcos, como después lo demostró,
pero está vigilante y avisa a Madrid. En el Ministerio, enterados de los
probables planes de los oficiales de unirse a la sublevación, ordenan la vuelta
a Fernando Poo. Es el 15 de agosto, y el crucero estaba ya en Dakar.
El buque cumple, otra vez, las órdenes, Quizá, también, los
oficiales eran más moderados que los de otros barcos.
Anclan en Fernando Poo el
14 de Agosto *(El autor que hace un relato perfecto o el editor,
comenten un error,
debe haber una confusión de fechas ya que el día 15 estaban
en Dakar, creo que la fecha correcta es el 24 de agosto),
allí empieza a ponerse tensa la
situación. Eligen como jefe al teniente Bone, y destituyen al comandante y a
los demás oficiales. Planean un desembarco en Santa Isabel, pero el gobernador
Sánchez Guerra, enterado, sube al buque, les arenga y consigue restablecer la
calma.
Todos los oficiales- excepto
Bone- pueden bajar a tierra, y el 30 de agosto el Mendez Nuñez emprende el
regreso a la Península. Los oficiales desembarcados, de acuerdo con un
agricultor simpatizante que se había puesto en contacto con un bananero alemán,
se trasladan a una lancha, fugándose a Victoria (Camerún Británico) (Es la
población más cercana a Santa Isabel). Y de allí a Las Palmas de Gran Canaria,
donde se encuentran con Bone que había conseguido escapar a nado. No tengo
confirmación sobre este último detalle. Supongo que, de ser cierto, Bone se
escaparía a nado, cuando el barco estuviese anclado en algún puerto.
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