Serpientes en el lago Biao
Los bubis llegaron a las
playas de Bioko
muchos desde las costas
cercanas
algunos con el corazón roto
de verse obligado huir a
tierras lejanas.
Desembarcando en Ureka,
Basakato y Carboneras
con sus familias y enseres
navegando en cayucos y
pateras
huyendo de malos poderes.
Ese pico de Basilé donde
reina el dios Obassa
les sugería tranquilidad y
protección
de donde venían, era escasa
quedarse era su perdición.
Ante el tráfico de esclavos
hace mucho tiempo
dejaron en la costa su vida
de pescadores
huyendo a las montañas en
busca de sustento
pasando a ser agricultores y
cazadores.
El mundo les trajo pequeñas
invasiones
portugueses, españoles e
ingleses
que traían comercio y
ambiciones
para defender sus intereses.
Al fin lograron su deseada
independencia
pensando en ser tabla
salvadora
pero otras tribus de mayor
potencia
les imponen injusticia arrolladora
Se imponen el piching y el
fang
la sumisión es su única
salida
el petróleo brota como
huracán
su dinero al poder da vida.
Bioko pueblo de mi infancia
te alegraste de nuestra
marcha
pero sin ánimo de petulancia
recuerda con cariño nuestra
estancia.
Fernando García Gimeno
Algete a 3 de junio de 2015
1 comentario:
Muy buena poesía. Tú escribiste poesía siempre o sòlo desde hace unos años?
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