ANNOBÓN V
Al cambiar
de gobernador general y tomar el mando don Adolfo España, en su visita a la
isla el 6 de diciembre de 1895, se inició una pequeña mejoría pero los nativos
seguían sin querer tratos con los misioneros.
Los
claretianos no pudiendo dedicarse profusamente a su labor misionera,
promocionaron la agricultura, introduciendo el algodón, el cacao y aun el
tabaco, pero con escaso éxito. Mejor fue con el mango, hoy dueño de la isla, el
aguacate, la palmera hembra, de una especie de banana, del árbol del pan, de la
caña de Indias, de una clase de yuca, en especial de la malanga, todo ello
importador de los semilleros que tenían los claretianos en Banapá. Para
facilitar el embarque y desembarque construyeron un elemental pantalán de
piedra, cal y argamasa con pilares de madera dura y resistente.
En 1914, el
día de Corpus y durante la procesión se vio con pasmo un ser raro, una mujer
con pantalones y chaqueta de hombre. La primera en la historia de la Isla. La
reacción contraria del pueblo fue unánime y la autoridad se creyó en el deber
de atajar aquel “exhibicionismo”
propinando
25 palos a la “modelo” y encerrándola
unas noche en la cárcel.
El escritor
annobonés Zamora, nos da esta relación de la vida futura:
Cuando el
alma abandona el cuerpo se dirige hacia el río San Juan o A-Bobo, aquel en
cuyas márgenes acostumbran los casados al octavo día de su boda celebrar la
comida campestre, que, con el subsiguiente lavatorio de las manos en sus aguas,
les trae las bendiciones de San Juan “Padrino de Dios”. Allí precisamente el
paso o vado, para que el alma pueda seguir su camino a la otra vida.
Los casados
que no hubiesen tenido la comida campestre allí, no encontrarían ese vado hasta
después de ir vagando ciegamente por la isla mucho tiempo.
Pasado el
río, las almas hacen turismo por todo el mundo durante tres días, con
facilidades para ir a Fernando Poo y a España sobre todo, así como se, si lo desean, a los familiares. (Espero
sea verdad aunque tres días me parecen pocos).
Transcurridas
esas breves vacaciones, el alma regresa a la casa en que murió, y como no
encuentra su cadáver o está ya en mal estado se enfada mucho y se aleja para ya no volver, dirigiéndose a
la casa que su “madre muerta” tiene en la otra vida, donde se encontrará con
todos sus familiares que hayan muerto en gracia de Dios. (Eso sí sería muy
bonito, que uno en la otra vida pudiera reunirse con su familia, muchos de los
cuales se alejaron de tu vida cotidiana y hasta ignoras como les transcurrió la
vida).
Si murió en
su desgracia, queda condenado a vagar indefinidamente por el mundo, siendo
atormentado según la clase de pecado que cometió. Si robó animales u objetos,
los ha de llevar siempre a cuestas; si mató a alguna persona, ha de trajinar su
cadáver a la espalda, si su flaco o fuerte fue la sensualidad, debe revolcarse
entre matorrales de abrojos y cañas bravas hasta el día del juicio final.
CONTINUARÁ…….
No hay comentarios:
Publicar un comentario