lunes, 18 de febrero de 2013

JOSE SABATER EL HOMBRE QUE AMABA A LOS SIMIOS-2ª PARTE


                                  Fijaros que el guerrero lleva el escudo del Barsa
                                  hace 500 años ya en Nigeria y Benin lo conocían                       

Jorge Sabater Pi,”El hombre que amaba a los simios” 2ª Parte


Por Fernando Casas, español de Basakato de la Sagrada Familia.

En el año 1949, Sabater es destinado a una finca de cafetales en Ncumadjap,a 210 Km. de Bata y a 20 de Ebibeying,cuya producción hace aumentar considerablemente por su preocupación por el bienestar de los braceros.A partir de ahora, y durante los 25 años que permaneció en Rio Muni,ayudado siempre por su esposa Nuria,va a compaginar el fatigoso trabajo de las plantaciones con la investigación etnológica y biológica.En este mismo año cayó en sus manos un ejemplar de la revista “La Brousse”,que se editaba en francés en el entonces Congo Belga,y en la que el conservador de aves del Museo Nacional Americano de Nueva York solicitaba el envio de algún ejemplar de un ave extraordinariamente rara que solo poseían 3 museos en todo el mundo;Se trataba del “indicador de la miel cola de lira”, cuyo ámbito de distribución se reducía a algunas regiones del Camerún, Gabón y Guinea.Sabater mandó a Mr. Chapin diferentes tipos de indicadores de la miel ,pero ninguno era el de “cola de lira”, el “Melichneutes Robustus”de los ornitólogos.El Sr. Chapin le agradeció los envíos y le animó a continuar en la búsqueda de esta “rara avis”.A Jorge Sabater le costó 13 años encontrar en Guinea a este indicador, ave muy difícil de ver  y de cazar, que los fang solo conocían por el ruido que producía, pero que nadie había visto.Se trata de un ave del tamaño de un estornino, de color verde oliva y la cola en forma de lira, con dos plumas timoneras que ,al rozarlas, producen un ruido característico, algo así como el chirrido que producen unos frenos de bicicleta mal ajustados;para los fang “ntumu”este sonido lo representaban onomatopéyicamente como “vévek”, y así llaman a esta ave tan singular.Los fang “okak”lo conocen como “selem-ngomió”, y los pigmeos bayeles de Rio Campo como “lesí-lengué”.Fue en Octubre de 1962,cuando, encontrándose en la región de Akassí, un nativo le suministró un ejemplar ahumado que Sabater no tardó en enviar al Museo de Nueva York; era el 4º ejemplar que podía encontrarse en un museo.El nombre de “indicadores”le viene a estas aves del órden de los “Piciformes”de la costumbre que tienen de guiar a los hombres o a otros animales como el “ratel”, volando en forma característica de trenza,hasta el hueco del árbol en el que se encuentra la colmena;una vez extraida esta , los indicadores se alimentan,no de la miel de la colmena, sino de su cera.Sin embargo, el comportamiento del “cola de lira” es diferente al del resto de los “indicadores”, porque sube en espiral a unos 200 m. sobre la bóveda forestal y se  lanza después en picado sobre el árbol en el que se encuentra la colmena produciendo el característico sonido de los frenos de bicicleta.Este comportamiento tan peculiar no se pensó en un principio que tuviera alguna acción indicadora para los hombres o los animales, pero posteriormente se descubrió que guiaba hasta la colmena al cálao negro, el “ngung” de los fang, que hacía las funciones que en las otras especies de “indicadores”hacen los hombres o los rateles.A las dificultades anteriores inherentes a esta especie se unía la creencia entre los nativos de que quien viera a un “cola de lira” moriría.
El mismo Dr. Chapin fue también el que lo incitó a estudiar los “póngidos”,gorilas y chimpancés de la costa occidental africana, sobre los que había muy pocos estudios realizados.Chapin también puso a Sabater en contacto con eminentes primatólogos ,como Dietrich Starck, profesor de Zoología de la Universidad de Frankfurt y Schultz y Biegert,de Zurich.El Dr. Shapiro lo orientó en el campo de la antropología y le mandó las obras completas de la ilustre antropóloga norteamericana Margaret Mead.No siendo Sabater un experto en el estudio de estos animales,Chapin le da una serie de instrucciones fundamentales: Sr. Sabater, le escribe,debe hacer observaciones meticulosas del entorno en el que se desenvuelven los animales y dibuje todos los gestos y actitudes de su comportamiento.Sabater dibujaba desde los cinco años, así que no le fue difícil convertirse en un experto dibujante de la naturaleza y con el tiempo , también, en un magnífico fotógrafo.
Sus dos primeros encuentros con los gorilas los hace acompañado de una persona muy experta en el manejo de los animales salvajes: Se trataba de Luis Lassaletta Delclos, que llevaba ya tiempo recorriendo los bosques del Camerún, Gabón y Guinea,recolectando animales para los zoos de todo el mundo.Su especialidad eran las serpientes, en especial las venenosas,e, ironias del destino, murió en 1958 a los 36 años , manipulando una víbora del Gabón, la “cerastes de los coloniales,que le picó en la mano y en la sien

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Fin de la segunda parte


MI COMENTARIO

Lo que es importante de este artículo, aparte de que el gorila blanco es único en la historia de los gorilas, es que una persona sin formación universitaria y ya algo mayor, se involucre en el estudio de los primates y llegue a ser una autoridad mundial y profesor en la Universidad de Barcelona. 

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