lunes, 9 de julio de 2018

CIUDAD DE SANTA ISABEL- segunda parte




CIUDAD DE SANTA ISABEL- segunda parte




Owen trazó una ciudad con calles perfectamente rectas que nacían en la costa y morían en la montaña, asignó a los funcionarios del Tribunal y a los trabajadores, pequeñas parcelas donde establecer un jardín y una pequeña valla para evitar la llegada de animales tales como roedores ( grounbif) serpientes a la vivienda, a la par que iniciar una labor de secar la zona pantanosa nido de moscas y mosquitos, que a su vez son transmisores de la malaria, la tripanosomiasis, la filaria etc.

Ello presentó problemas, ya que aparecieron muchos jefes indígenas reclamando sus derechos sobre los terrenos que estaban los krumanes edificando, y por otra parte se encontraban temerosos de los numerosos disparos que se sucedían durante todo el día, ello era por la caza de monos que efectuaban los ingleses para proveerse de esa carne para su gente.  Por fin en un acto simbólico se trazó el perímetro de la ciudad y se pagó un precio acordado con los diversos interesados, entre los que destacaba un jefe de Banapá llamado Bololo.

El 29 de Agosto de 1832, ante los intereses encontrados entre Sierra Leona y Bioko, y la constatación que el clima seguía siendo malsano dada la gran mortandad de funcionarios ingleses, el gobierno inglés dio orden al coronel Edward Nicolls de abandonar la isla de Bioko. Dado los ingresos que generaba el aceite de palma para algunos comerciantes ingleses afincados en la isla, cuyo importe económico ascendía a 500.000 libras esterlinas, le fueron vendidas las propiedades del Gobierno Inglés a la compañía Dillon de Londres, siendo nombrado representante de la misma Beecroft. Gracias a este nombramiento no se perdió todo lo conseguido.
Después de tener abandonado esos territorios España, llega el 23 de febrero de 1843, una expedición al mando del capitán de navío Juan José de Lerena y Barry, destituye a la compañía inglesa West África de su poderes que se había adjudicado al comprar los terrenos a  la compañía Dillon. Lerena cambia el nombre de la ciudad y le pone el de Santa Isabel en honor de Isabel II, que todavía no era reina de España por no tener edad para ello. Y como no tiene ningún español al que responsabilizar el seguimiento de sus órdenes nombra gobernador español al inglés Beecroft, que además de comerciante, era explorador y gozaba de un barco de su propiedad anclado en la bahía, el Etíope.
El 22 de mayo de 1858, llega a Santa Isabel la expedición Chacón, que trae los misioneros jesuitas que tendrán que competir con los metodistas anglicanos que llevan desde 1823 en la ciudad.
En septiembre de 1860 el gobernador La Gándara reúne en Santa Isabel por primera vez todos los jefes bubis de la isla los llamados “cocorocos”, que con sus lujuas o grupos de guerreros bajan con sus adornos de plumas, pieles y hasta cuernos de búfalo a un acto de pleitesía al Gobierno español.
El 19 de noviembre de 1862, se inauguró la iglesia de la plaza de España, de una sola nave, con tres altares y coro, ocupaba el sitio de la actual catedral.
Después de abandonar su labor en Guinea los jesuitas, por la política del Gobierno
contra los jesuitas, esa labor misionera no vuelve hasta que el 13 de noviembre de 1883, llegan en el vapor inglés Landana de la África Steam Ship, los claretianos que en la casa misión conservada por los capellanes de marina, establecen su cuartel general. Dado que el Gobierno les había asignado no solo su labor misionera sino también la enseñanza de la cultura en todo el territorio, se puede afirmar que desde entonces se reafirma la enseñanza en la ciudad de Santa Isabel



continuará.........


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