NOTICIAS SUELTAS- 2
Noticias extraídas de la revista La Guinea Española
25.10.1944 - ¡ EN QUE QUEDAMOS?
En la obra reciente de don Abelardo Unzueta se estampa
constantemente, copiándolo sin duda de otros, la palabra pamúe. No señores.
El nombre vulgar español de los fang, es pamue, no pamúe con
acento en la ú para deshacer el diptongo.
No hay razón alguna que pueda justificar esto, como no la
hay ni hubo para llamar bubís o bubiés a los indígenas de Fernando Poo, que se
llaman bubis con palabra llana.
¿ De donde viene pues, la palabra pamue?. Pues sencillamente
la traducción al español del francés que los llama pahouins (pronunciase
paguen) toda vez que los franceses fueron los primeros que conocieron y
trataron a los fang, y al traducir la palabra francesa pahouins (pauén) ,
nosotros la hemos convertido en pamue.
Debería, pues, suprimirse de una vez el acento en la ú, para
no ser objeto de risa de parte de los pamues, sea de los fang a que se refiere.
Allá discutan los franceses el porqué a los fang les llaman
ellos pahouins (pauen) aunque reflexionando un poco, no dejara de ver, que
puede ser una sencilla transición de la palabra pongwe que fueron los primeros
en llegar a las playas de Gabón.
Firma P.M. Arcos
Efemerides annobonesas – 10.12.1944.
Podemos decir que raro es el añio en que ,los annoboneses
dejen de dar caza a alguno o algunos ballenatos.
En esta isla de Annobón todos sus moradores son pescadores
de ballenas, pues todos se atreven con ellas y el presente año no abrigaban
esperanzas de ser afortunados pero el 4 de septiembre la suerte ha favorecido
con una no despreciable presa, en la que consiguieron clavar dos arpones, pero
la corriente reinante en estos días ha hecho, que lo que comenzó con buenos
principios, acabara en desilusión. Toda la mañana la pasaron luchando contra la
corriente, que les alejaban de la isla y contra la resistencia que les ofrecía
las tres toneladas del ballenato capturado, no teniendo más remedio que dejarlo
abandonado en alta mar, con su correspondiente boya o flotador, por si algún
afortunado daba con él.
A los dos días de los sucedido, un pescador vio cerca de la
playa, en la parte opuesta de la isla, un flotador y próximo a él un pequeño
surtidor de agua que se pulverizaba, señales ciertas de que alguna ballena
vagaba por aquellos contornos. Acercose al lugar y reconoció el ballenato de
los días anteriores, atrapó el flotador y dando el grito de consigna para tales
casos llamó la atención de las gentes que trabajaban en los lugares vecinos y
estas a la vez hicieron lo propio y el eco llegó alo poblado y a los
pescadores. Poco a poco fueron llegando embarcaciones en auxilio del camarada
afortunado, pero lo imprevisto había de jugar su papel , desconcertando así a los ansiosos pescadores,. A nadie se le
ocurrió llevar una lanza, imprescindible de todo punto para desangrar al
ballenato, que aún estaba vivo. Todo ballenato arponeado muere, no por el arpón
que lleva clavado, sino por las heridas que le
hacen con la lanza la cual acaba por desangrar a la víctima. La que
emplean los naturales es una barra de hierro de cuatro meteros de larga,
terminada en forma de espada, con sus labios afilados y cortados, sin
lanza Se habrían que resignar a la
presa?.
En nuestro caso, esto fue lo acaecido: no disponiendo nadie
de lanza, un joven salta de su cayuco y se monta en el lomo del ballenato y
agarrándose fuertemente a el asta del arpón clavado, con la otra mano infligió
grandes heridas en el bajo vientre del cetáceo, con un cuchillo ordinario,
saliendo por las mismas la poca sangre, que aún le quedaban y muriendo al poco.
Los isleños saben muy de memoria, que las ballenas no son
temibles por las descomunales aletas, de las cuales se sirven como los otros
peces, para nadar. Lo temible en las ballenas, son los coletazos que pueden
propinar al que no calcule bien el lugar donde debe situarse. Esta es la razón
porque no tienen miedo de saltar encima del lomo de la ballena madre y del
ballenato, y permanecer encima todo el tiempo que ella esté en superficie.
Como toda madre, la ballena es cuidadosa de sus hijos y los
defiende, por eso cuando la cría está herida, una veces la abraza con su aleta
y se la lleva más que a la carrera, para no vérsela más. Otras cuando su
fiereza no es tanta y la cría ha muerto, no cesa de dar vueltas y revueltas a
su alrededor sin resignarse a dejarla en mano de sus cazadores.
Para que no se les acerque demasiado y desorganice la hilera
de cayucos, los annoboneses destacan dos o más cayucos , provistos cada uno de
ellos con su lanza y van vigilando los movimientos de la ballena madre, no
dejándola acercar demasiado y cuando se acerca lo suficiente, le largan un
buena lanzazo, ahuyentándola de ese modo. Esa operación dura dos o tres horas,
hasta que bien porque llegan a un lugar que no hay fondo para la ballena o
porque observa que sus esfuerzos son inútiles para recuperar a la hija muerta,
entonces la abandona por completo.
Firmado Epifanio Doce (M.F.) Annobón 6-XI-44
PROBLEMAS COLONIALES – Consecuencias
que se siguen del proceder de nuestros continentales referente a la dote.
10-11-1944
La primera es la limitación de matrimonios a determinados
sujetos con exclusión de otros no tan dotados como los primeros para hacer
frente con sus haberes a los enormes sacrificios que los ha de motivar hacerse
con una compañera.
Quien quiera no disponga en sus áreas de un capital de tres
o cuatro mil pesetas, o no tenga una hermana o una parienta que le corresponda,
con cuya venta o entrega de la misma por esposa a otro, adquiera él, medios
para hacerse con la suya esposa, que se desengañe, ese tal no podrá casarse en
varios años, quizás algún lustro o acaso más.
La cosa no ha menester explicaciones por ser sobrado claro
el problema, si para hacerse con una chica cualquiera por esposa, necesita tener
de tres a cuatro mil pesetas o de una hermana, como hemos dicho, quien no las
tenga, no la va adquirir so pena de hacerse antes con el dinero necesario, para
ello con su trabajo o esfuerzo individual o personal. Ahora bien como andan las
cosas y teniendo en cuenta las circunstancias de la vida, que afecta no menos a
los naturales del país que a nosotros, todo trabajador en estas tierras
necesita emplear varios años para hacerse con este capital ya que no vamos a
suponer que todo cuanto gane en su empleo lo haya de invertir forzosamente en lograr la mujer. Teniendo además en cuanta la diversidad de trabajos en
que se colocan nuestros indígenas, lo poco lucrativas que son algunas de estas
colocaciones, las necesidades propias o individuales que tienen esa persona,
¿Cuanto dinero podrá ahorrar en un años, mil pesetas? En este caso son cuatro
al menos los años que el mozo se verá impedido de casarse, y como quiera que de
esa manera algunas de las colocaciones ordinarias de muchos, de muchísimos de
nuestros indígenas continentales no proporcionan ese ahorro, ya no serán
cuatro, sino seis u ocho o tal vez más.
Firmado Fergal.
--
25.01.1945- La Hermic
Films
Ha sido objeto de entusiasta y cordial acogida la comisión
de la Hermic Films
que viene a recoger las escenas vivas de la Colonia , en sus múltiples aspectos para
ofrecerlas luego al gran público a través de la pantalla cinematográfica.
La integran los señores Manuel Hernández San Juan, director
artístico, Segismundo Pérez de Pedro, Luis Torreblanca, Germán Bautista Velarde
y el camarada Aparicio.
Se proponen recorrer primero detenidamente todas las
demarcaciones y centros del Continente y después los de la
Isla. Que el éxito más lisonjero corone los
esfuerzos de la comisión, acreditando una vez más, los adelantos de la técnica
nacional y divulgando las realidades de la Colonia.
MI COMENTARIO.-
Hace aproximadamente un año, se han rescatado el documental
cinematográfico que filmó el señor Hernández San Juan, quien cuando se terminó
el presupuesto para esas filmaciones, se quedó en Guinea dos años más por su
cuenta y riesgo.
De las expediciones que hicieron recuerdo bastante bien,
pese a que tendría yo unos 12 años, una que hicieron a Ureka. Iba con ellos el
delegado de Industria del Gobierno, don Eduardo Cárcamo y su señora Pilar. Entraron
en la pequeña bahía de Ureka, donde el mar muestra su bravura, tanto es así que
les volcó una de las embarcaciones, y gracias a la capacidad natatoria de
Pilar, no hubo desgracias personales, ya que ella sacó del agua a más de uno.
Creo que perdieron algunos equipos de filmación.
Las excursiones al Pico
Dos son las que se han organizado en la última quincena de
diciembre. La primera, debido a las circunstancias adveras durante el viaje,
parece que no logró llegar a la meta.
El día 213, al amanecer daban los primeros pasos para la
ascensión los señores Román, Peralta, Galicia y Blanc y a las siete de la tarde
llegaron a la estación del Refugio donde pernoctaron. Al día siguiente
prosiguieron la marcha y al atardecer se detenían en la falda del pico. El día
de Navidad a las 9 de la mañana, después de unos 25 minutos de marcha, estaban
en la alta cumbre para contemplar el gran panorama que ofrece la
Isla. En las notas de viaje dejaron
consignado, no encontramos otro detalle, nada más que una cruz de madera rota y
con inscripción de 1911.
Mucha gente con esfuerzos consiguió llegar al pico, como mi
hermano Salvador con Ruperto yMoreira, pero claro visto hoy en día que se sube
en coche, al haber instalado en su cima la televisión guineana, resta mérito a
lo de aquellos tiempos.
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